La sátira como esencia. Esa es la única condición para participar en la tradición de les Velles de Sèrra, una seña de identidad de Elche y de otras zonas de la provincia desde hace siglos que se perdió en los primeros años del franquismo (cuando el Gobierno no quería dejar margen a la crítica) y se recuperó en 1981 de forma ininterrumpida hasta ahora. Hoy, miércoles central de Cuaresma, las calles de Elche tenían que amanecer «adornadas» con montajes de ninots y carteles con marcado tono irónico y burlón expuestos en los balcones y en algunos portales. Y sin embargo, estos muñecos hechos con ropas viejas y acompañados de carteles en tono jocoso y humorístico inspirados en la actualidad no serán ya visitados por un jurado, porque por primera vez en más de 30 años no hay concurso.
El presidente del PHACE, Juan Madueño, confirmó ayer que no se llevará a cabo el concurso y que el motivo es puramente económico, porque la entidad no ha logrado encontrar mediante patrocinios los más de 2.000 euros que le cuesta organizar el certamen y dotar los premios con cantidades económicas, bustos de la Dama de Elche y lotes de libros o material escolar para los colegios participantes. Plantea que ya en 2013 hubo problemas para dotar los premios y se tuvieron que entregar con un año de retraso, algo que no fue bien recibido, y que en esta edición no se ha podido reunir el dinero y se ha optado por no convocar, considerando que el público no iba a entender que se hiciese sin premios en metálico. Madueño aseguró que el compromiso es volver a retomar el concurso en 2016, puesto que para el Patronato (que nació con la intención de mantener las tradiciones locales) no ha sido una decisión cómoda -a pesar de que, reconoció, no se ha intentado conseguir apoyo económico del Ayuntamiento-.
Precisamente, la Concejalía de Cultura concede cada año 4.000 euros al PHACE para organización de actividades culturales (la pasada semana se aprobaron en Junta de Gobierno los de 2015, según aseguran), y por ello ha aparecido en los folletos en años anteriores como patrocinador, pero desde el Ayuntamiento señalaron ayer que no convocan ni organizan el concurso, y por ello se desvincularon de la falta de convocatoria de este año.
Preparación
Mientras tanto, personas particulares o instituciones que año a año se han acostumbrado a participar en el concurso se quejan en los últimos días de que llevan meses preparando sus propuestas. Es el caso, por ejemplo, de Mercedes Ibáñez, quien ha ganado en las últimas ediciones el primer premio y que tiene ultimada y a falta de montar una propuesta en la que aparecen Rodrigo Rato con la campana de la salida a bolsa de Bankia, el Pequeño Nicolás entre rejas y Urdangarín junto a una de sus hijas. Mercedes Ibáñez solía montar su aportación a les Velles de Sèrra en la calle Hospital, algo que este año ya no tiene previsto hacer, y dice que siempre lo ha venido haciendo por poner su granito de arena a que las tradiciones locales no se pierdan, que no es por el dinero pues el premio son cien euros. Plantea, asimismo, que para los centros de mayores o los colegios el concurso es más una contribución a la ilusión de los participantes que algo económico.
En la misma línea se manifestó la profesora jubilada Angela María Agulló, quien desde su etapa en activo en el colegio Miguel de Unamuno pero también después se ha mantenido vinculada a la preparación de les Velles de Sèrra. Este año los «ninots» los han preparado dos profesoras, que hoy tienen previsto instalarlos en el centro aunque no haya certamen.
