Primera sorpresa en el mercado veraniego en forma de baja inesperada. Javi Flores rescindió ayer, de mutuo acuerdo, su contrato con el Elche y se incorporará al nuevo proyecto del equipo de su ciudad, el Córdoba, recién descendido a Segunda B.
La baja de Flores sorprende por la importancia que ha tenido el futbolista en las dos últimas campañas, en las que ha sido vital en los esquemas del Elche para volver a instalarse en el fútbol profesional. Sin ir más lejos, la pasada campaña sólo dos futbolistas franjiverdes disputaron más minutos en Liga que él: Gonzalo Verdú e Iván Sánchez.
Flores acumuló 37 partidos, todos como titular a excepción de dos. Por lo tanto, únicamente se perdió cuatro duelos, dos de ellos por sanción y uno por lesión. El único encuentro en el que Pacheta no requirió su presencia sobre el césped estando el cordobés disponible fue en la jornada 14, en el campo del Alcorcón. Aquel día vio la derrota de los suyos desde el banquillo, al considerar el técnico que las dimensiones del campo no eran las idóneas para su estilo.
Talento puro
Javi Flores representa una forma de entender el fútbol que le ha llevado a ser indiscutible en un escenario como el Martínez Valero en los dos últimos cursos. Regresó entre dudas y se va con honores.
El andaluz volvió a tierras ilicitanas con el recuerdo aún reciente de la mala fortuna de su primera etapa, en la que una grave lesión de rodilla apenas le dejó jugar entre 2012 y 2014. Tras pasar por Murcia y Hércules, Jorge Cordero y Vicente Mir le dieron los mandos del Elche.
Los técnicos franjiverdes consideraban que su visión de juego, talento y capacidad de desequilibrio entre líneas podían marcar diferencias en Segunda B, especialmente en un estadio de las dimensiones del Martínez Valero. Y no se equivocaron. Flores fue uno de los líderes del ascenso, disputando 32 partidos en la 2017/18 entre liga regular y promoción de ascenso. Sin ser su especialidad, vio puerta en cuatro ocasiones.
Los más desconfiados podían albergar dudas de su rendimiento en la categoría de plata. Flores afrontó la pasada campaña con el reto de quitarse la espinita de su etapa anterior y cumplió con creces. Con la permanencia garantizada renovó automáticamente su contrato para un curso más.
Sin embargo, el descenso de su Córdoba y la oferta presentada por el conjunto de la ciudad califal han provocado un giro inesperado de los acontecimientos. Los andaluces le ofrecen tres años y ser el líder del nuevo proyecto. El Elche ni mucho menos veía con malos ojos su continuidad, pero en los planes de Pacheta podía perder el rol de futbolista fijo.
Así se escibe el epílogo de la historia entre el Elche y Javi Flores. En el Martínez Valero no olvidarán sus exquisitos controles, su templanza a la hora de buscar caños y regates dentro del área rival, su don de mando y su excelente golpeo. A partir de ahora, Nico Rodríguez añade una nueva tarea a su lista. La medular franjiverde anda sobrada de físico con Manu Sánchez, Mfulu y Ramón Folch pero necesita la magia que pierde tras la marcha de Javi Flores, ya que Gonzalo Villar queda como único medio de perfil talentoso.
Ascensos. El drama de su grave lesión se borra con 78 partidos y dos fiestas
Javi Flores deja el Elche tras completar como franjiverde cuatro temporadas, divididas en dos etapas: 2012 a 2014 y 2017 a 2019. En total, 78 partidos oficiales con la entidad ilicitana, jugando en las tres categorías principales del fútbol español y siendo partícipe de dos ascensos: el de 2013 a Primera, tras casi un cuarto de siglo de ausencia en la elite, y el de 2018 a Segunda, con el futuro del club en juego. Con su marcha, Fidel, que regresa este verano, queda como único «superviviente» del último ascenso a Primera. Pese al descenso administrativo de 2015, siempre ha habido algún «héroe» en las posteriores plantillas: Pelayo, Albacar, Pelegrín, Flores y, ahora, Fidel.
