Más allá del beneficio social que genere en forma de nuevos empleos y de atracción de inversiones, los responsables de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV) confían en que la nueva sede del Distrito Digital en el muelle 5 del Puerto de Alicante sea rentable por sí misma. De hecho, si no han hecho mal los cálculos, el complejo de cuatro edificios que saldrá a licitación en septiembre podría generar alrededor de 258.000 euros de beneficios anuales, cuando alcance la plena ocupación de los 552 puestos de trabajo que ofrecerá en alquiler.
Así lo confirmó a este diario el director general de SPTCV, Antonio Rodes, que defiende que «los proyectos públicos no tienen por qué ser deficitarios, y menos cuando se hacen a través de una empresa, aunque sea de titularidad pública». Al respecto, Rodes asegura que, sin el impacto del covid-19, que ha mermado los ingresos previstos, el conjunto del proyecto de Distrito Digital hubiera alcanzado la autofinanciación el próximo ejercicio, al cubrirse sobradamente los 1,8 millones de gastos que genera el funcionamiento de las tres sedes actuales: las dos que están operativas en el entorno de la antigua Ciudad de la Luz y la que ocupa la multinacional Accenture en la Estación Marítima de Alicante.
En cuanto a la nueva ubicación en el Puerto de la capital de la provincia, el proyecto para la construcción de los cuatro nuevos inmuebles saldrá a licitación en septiembre por 10,7 millones de euros, aunque si se suman otros gastos, como la dirección de obra, los servicios de control de los trabajos o el mobiliario y el equipamiento necesarios para que entre en funcionamiento, la inversión inicial se calcula en casi 11,5 millones de euros.
Dado que el plazo de la concesión es de 24 años, los gestores de SPTCV calculan que el coste de amortización de esta inyección inicial será de unos 478.000 euros anuales, a los que hay que sumar los cánones que habrá que abonar al Puerto por la ocupación de la parcela (141.651 euros anuales), y por su uso (30.000), además de los gastos de gestión, mantenimiento, limpieza, climatización o agua potable, entre otros. En total, un importe de unos 935.000 euros por ejercicio, que se traduce en un coste de 141 euros mensuales por cada unos de los 552 puestos de trabajo que se ofertarán.
Sin embargo, desde la sociedad pública esperan obtener alrededor 180 euros mensuales por cada plaza disponible, en sintonía con lo que ya ingresan en sus otras ubicaciones y con lo que, según afirman, se paga en el mercado. El resultado será un margen de 21.528 euros mensuales, o los citados 258.000 euros al año de beneficio neto, que la empresa pública podrá destinar a financiar otra parte de su actividad.
Operativa en 2022
Tras el retraso que acumuló por los recursos que presentaron a la redacción del proyecto el Colegio de Arquitectos y una de las firmas que pujaban por el contrato, desde la sociedad dependiente de la Generalitat -en concreto, de la Conselleria de Innovación, que dirige Carolina Pascual-, confían en que las obras puedan arrancar a finales de noviembre, con lo que estarían acabadas en el verano de 2022. Los responsables de Distrito Digital están convencidos de que, una vez que esté disponible, la nueva sede se ocupará pronto, ante la numerosa demanda que reciben actualmente en el resto de emplazamientos, mucho peor ubicados que éste. Las tres sedes ya operativas de la iniciativa del Consell para atraer empresas tecnológicas albergan en estos momentos a 72 compañías, que emplean cerca de 750 trabajadores. Los emplazamientos actuales se encuentran ya a un 85% de su ocupación, lo que lleva al organismo público a rechazar solicitudes de grandes empresas que quieren instalarse.
