Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La industria alicantina contamina un 35% menos de lo permitido en 2019

Las emisiones de gases de efecto invernadero de casi todas las fábricas de la provincia quedan por debajo del máximo autorizado el año pasado

Actividad medioambiental en la cementera Héctor Fuentes

La contaminación de la industria alicantina mantiene la tendencia a la baja registrada desde 2013. En 2019, las 13 fábricas alicantinas que tienen obligación de controlar sus emisiones de gases de efecto invernadero por la ley 1/2005, expelieron un total de 555.789 toneladas equivalentes de carbono, una cifra que es un 18% inferior a la de 2018. Además, el año pasado volvieron a contaminar por debajo del máximo anual marcado por el Consejo de Ministros, instancia que periódicamente asigna un tope a cada instalación en función de factores como su grado de cumplimiento con la ley o las necesidades de producción de la empresa. De esta manera, la industria provincial afectada por la ley tenía autorización para generar 857.772 toneladas de carbono aunque la contaminación registrada se ha quedado un 35% por debajo de ese límite, según el balance de cumplimiento de la ley publicado por el Ministerio de Transición Ecológica.

La cementera propiedad de Cemex, ubicada en la partida alicantina de Fontcalent y con mucha diferencia la mayor planta industrial de Alicante, representa alrededor del 80% de la contaminación atmosférica fija de la zona. El año pasado, emitió el 83,5% de los gases de efecto invernadero. Sin embargo, la fábrica de cemento sólo ha utilizado el 64% del margen de emisiones que le corresponde, por lo que cierra el año con superávit, como ya ocurriera en 2018.

Las toneladas no emitidas pueden ser objeto de compraventa en el denominado mercado europeo de derechos de carbono. Es una medida para motivar a las industrias comunitarias a ser más sostenibles que, a la vez, penaliza a las que no inviertan en procesos de producción menos contaminante. Las empresas que sobrepasan su asignación deben comprar las toneladas de terceros que dispongan de superávit.

Las 12 instalaciones restantes se reparten el 16,4% del carbono industrial de la provincia. Se trata de empresas de fabricación de cerámica y materiales de construcción, una papelera y empresas de generación de energía. Su asignación es baja, entre 46.000 y 3.000 toneladas de gases en 2019, y han logrado contaminar por debajo de su tope individual. Sólo Aludium, la transformadora de productos de aluminio ubicada en la capital y la que menor asignación tiene, ha superado su margen. La fábrica tenía un techo de 4.600 toneladas equivalentes de carbono que ha rebasado en un 29%.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats