El convenio colectivo del comercio del metal de la provincia de Alicante, que afecta a unos 20.000 trabajadores y a aproximadamente 2.500 empresas, por fin tiene luz verde. El texto ha acabado recibiendo el plácet de la patronal del metal Fempa y de los sindicatos CC OO y UGT diez meses después de que se constituyera la mesa negociadora. De por medio, algún que otro desencuentro y bloqueo, sobre todo a cuenta del incremento salarial. Unos escollos que, al final, se han acabado salvando y que ahora acaban de cuajar en un documento que, entre otras cuestiones, recoge un incremento salarial en la línea del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), o la ampliación del ámbito de aplicación del convenio. Hasta el extremo de que a sectores como los de los concesionarios, los puntos de venta de electrodomésticos, las ferreterías, las jugueterías, las joyerías o los establecimientos de instrumentos musicales, por ejemplo, se suman ahora los bazares y las actividades de alquiler, entre ellas, los rent-a-car.
El articulado, que ya está solo a expensas del visto bueno de la autoridad laboral, tiene vigencia desde el 1 de enero de este mismo año, y hasta el 31 de diciembre de 2021. Como punto más importante, y también el que más quebraderos de cabeza ha causado, está el incremento salarial. Una subida que será del 1,6% para el primer semestre de este año y del 2% para los últimos seis meses de este ejercicio, lo que supone de media un 1,8%, e implica, de igual forma, que las empresas deben abonar los atrasos en caso de que no lo hayan hecho. Para los años 2020 y 2021, los aumentos serán del 1,5%. Además, los salarios más bajos llegarán a los 14.000 euros anuales de aquí a 2021. Eso no quita para que, en el caso de que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) experimentase nuevas subidas durante la vigencia del documento, los incrementos porcentuales pactados puedan ser absorbidos o compensados por la aplicación del SMI en aquellos grupos profesionales con menores percepciones.
Por otro lado, y más allá de las nuevas actividades que se suman a este convenio, se incorpora una novedad no poco importante: se reconocen nuevos perfiles tecnológicos, entre los que se encuentran el de community manager, que es quien gestiona las redes sociales; el e-commerce manager, encargado del comercio electrónico; el trade marketing digital, que diseña estrategias innovadoras cuyo objetivo es que el consumidor acuda a los puntos o canales de venta; o el s ales manager o key account manager, responsable de la gestión con los clientes. En paralelo, no sólo se ha optado por un lenguaje inclusivo, sino que se incorpora una cláusula de igualdad, con el objetivo de garantizar que el derecho fundamental a la igualdad de trato y oportunidades en las empresas del sector sea real y efectivo, y, en particular, para dar cumplimiento a la Ley de Igualdad Efectiva entre Hombres y Mujeres.
En el capítulo de la incapacidad temporal, la empresa debe abonar al trabajador, aunque éste haya sido sustituido, el importe íntegro de sus retribuciones salariales desde el primer día y hasta un máximo de doce meses. No obstante, si el empleado tiene más de una baja médica por contingencias comunes, la empresa abonará a partir de la segunda baja médica el 50% de sus retribuciones salariales los tres primeros días, y, a partir de ahí, el salario íntegro.
Asimismo, el 50% del plus de transporte se convierte en plus de convenio, de manera que se computará multiplicado por 12 y dividido entre 15 para que se incluya en las pagas que recoge el convenio. El 50% restante se mantiene como plus de transporte por día efectivamente trabajado.
Finalmente, y entre otras cuestiones, se ha acordado impulsar formación obligatoria en prevención de riesgos laborales para las actividades de almacén, con el fin de reducir la siniestralidad. Es más, el texto concreta que esa formación tendrá una duración mínima de seis horas, y que debe ser de forma obligatoria presencial.
Con estos puntos de partida y, sobre todo, tras diez meses de intensas negociaciones, tanto el secretario general de Fempa, Luis Rodríguez, como la secretaria general de la Federación de Servicios de CC OO en la provincia, Patricia Carrillo; y la responsable provincial del Sector de Comercio de UGT, Abigail Vacas, no dudaban en calificar el acuerdo de satisfactorio. Las organizaciones sindicales cedieron algo en los incrementos salariales, mientras que la patronal transigió y, de momento, en este convenio ha renunciado a vincular subida de salario con productividad, como pretendía, aunque aspira a conseguirlo en próximos convenios. Sin embargo, en términos generales, coincidían en que siempre ha prevalecido la voluntad de llegar a acuerdos, incluso cuando peor se ponían las cosas, y que, en última instancia, este nuevo convenio colectivo garantiza la paz social hasta 2021.
