La negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Levantina arrancó ayer con la argumentación económica de la empresa para justificar el ajuste anunciado que, a priori, supondrá el despido de 274 trabajadores entre las cinco plantas de Novelda y la cantera de Monte Coto, además del cierre de la factoría 1. La multinacional marmolera, con sede en Novelda y controlada por el fondo británico Bybrook, insistió en la reunión en la necesidad del recorte ante la fuerte caída de las ventas, sobre todo por el desplome del mercado de China, y las pérdidas generadas en los últimos años, lo que obliga a adecuar la producción a la demanda actual del mercado, ya que esta última es inferior a la capacidad productiva total de la compañía, según transmitieron los representantes de la empresa a las organizaciones sindicales.
Piden conocer el plan de futuro
Los sindicatos aseguraron, por su parte, que su esfuerzo en los próximos días en las mesas de negociación «será intentar rebajar el impacto del ERE y conseguir reducir el número de afectados», según explicaron los miembros del Colectivo de Trabajadores Asociados (CTA) y de CC OO, Pascual Gosálvez y Miguel Ángel Mira, respectivamente. No obstante, hasta que la empresa no concrete las repercusiones en cada centro de trabajo y las condiciones del expediente, no presentarán su contrapropuesta. En lo que sí insistieron en la reunión de ayer es en conocer los proyectos de futuro, «saber cuál es el plan de viabilidad de la empresa para los próximos años, reclamar que no se cierre la planta y rebajar la cifra del ERE», subrayaban Gosálvez y Mira.
Desde ayer y hasta que termine el periodo de negociación de treinta días, ambas partes mantendrán reuniones los martes y miércoles de cada semana en las que abordarán la reestructuración en las factorías, que afecta a 168 empleados, así como el ERE de la cantera, donde se prevén 106 despidos.
Cuando hace apenas una semana el gigante del mármol anunció el ajuste, fuentes de la empresa indicaron que el objetivo de la medida era garantizar la viabilidad del grupo, mantener la actividad y el mayor número de empleos posibles.
La crisis del sector
Igualmente, aludían a que la compañía se ha visto «gravemente castigada, al igual que el conjunto del sector, por el desplome de la construcción durante la crisis y por la caída posterior de las exportaciones». Asimismo, insistían en que la marmolera está sufriendo una situación económico-financiera negativa, que ha supuesto pérdidas acumuladas desde 2016 por importe de 194 millones de euros. Representantes sindicales señalaron ayer que están analizando detalladamente la memoria técnica y económica presentada por la compañía para justificar la reestructuración, que también implica ajustar la producción y una modificación de las condiciones laborales para los empleados que se queden en las plantas después del expediente laboral.
Los recortes del gigante del mármol, referente del sector en España, mantienen en vilo a los empleados, muchos de ellos con más de 20 años de antigüedad, ante el elevado número de despidos que contempla el ajuste y la repercusión que la salida de 274 trabajadores puede tener en la comarca, donde la industria de la piedra natural es uno de los motores económicos.
Tanto es así que los alcaldes de seis municipios del Medio Vinalopó, donde está implantada mayoritariamente esta industria, han conformado un frente común para intentar combatir la crisis del mármol, que se ha visibilizado con mayor nitidez con el ajuste de Levantina.
Los alcaldes de Novelda, Monforte del Cid, Monóvar, La Romana, Algueña y Pinoso preparan en estos días el escrito que trasladarán al Consell con las propuestas que consideran necesarias para sacar adelante al sector del mármol ante la crisis por la que atraviesa. Además, advierten de que ésta se verá agravada por la reestructuración planteada por Levantina, referente en la zona y en España de la piedra natural. Los munícipes demandan al Consell un plan de reindustrialización de el área y la modernización de las infraestructuras. Como medida más concreta, piden que las administraciones utilicen la piedra natural en las obras públicas.
El grupo mantendrá su Fundación aunque haya recortes
La entidad seguirá con su apoyo al Corredor del Mármol con actividades sociales, laborales, ambientales y culturales
Los problemas económicos por los que atraviesa el Grupo Levantina no afectarán a su Fundación, que seguirá manteniendo su actividad con normalidad, aunque podría sufrir recortes en su presupuesto anual. Así lo han indicado a este diario fuentes de la multinacional dejando abierta la posibilidad de que se lleven a cabo ajustes a la baja en los programas de ayuda y asesoramiento para crear nuevos negocios; la formación para facilitar la inserción laboral en el sector; el impulso del turismo en las poblaciones cercanas a las canteras y la concesión de becas para cursar estudios superiores o programas de especialización postgrado de cara a mejorar el desarrollo profesional.
Esta organización sin ánimo de lucro que preside Daniel Gil Hernández, con el apoyo de los patronos Francisco Espinosa Canales y Patrick Verschelde, comenzó a funcionar en el año 2014 con el objetivo de fomentar la economía social; desarrollar el espíritu emprendedor y empresarial; difundir el conocimiento de la industrial de la piedra natural y defender el medio ambiente. Sus principales beneficiarios son los jóvenes emprendedores y parados del sector de la extracción y tratamiento de la piedra. Pero la Fundación Levantina también lleva a cabo actividades sociales y culturales que cubren el interés colectivo de la población del llamado Corredor del Mármol, integrado por los municipios de Pinoso, Novelda, Monforte, Algueña, La Romana y Monóvar.
Al tratarse de una fundación corporativa es la empresa matriz la que la dota de los recursos necesarios para su funcionamiento. Fondos que van a seguir llegando para garantizar el mantenimiento del Museo del Mármol en Pinoso; los convenios vigentes con las universidades de Alicante y Elche, la carrera solidaria y los premios de escultura, entre otros.
