Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Desafío a la CEV en la Cámara

Los sectores antiCEV amagan con presentar a candidatos alternativos al propuesto por la patronal, Miguel Quintanilla, para tener una plaza en el comité de la institución cameral - El presidente de Uepal, Juan José Sellés, o el de Mármol de Alicante, David Beltrá, son nombres barajados

De izquierda a derecha, Juan José Sellés; el presidente de la Cámara, Juan Riera; Miguel Quintanilla; y David Beltrá.

La guerra entre la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) y Uepal se ha trasladado con toda su crudeza a la Cámara de Comercio de Alicante. El detonante ha sido la plaza que dejó la semana pasada en el comité ejecutivo de la institución cameral la expresidenta de CEV Alicante, Rosana Perán, tras su renuncia. La confederación aspiraba a cubrir ese puesto con Miguel Quintanilla, CEO de Grupoidex, exdelegado de la Cámara en Elche, miembro del comité autonómico de la patronal y, a la sazón, hombre de confianza del presidente de CEV Alicante, Perfecto Palacio. Por eso, la confederación no sólo aprobaba por la cuota de la CEV la entrada de Quintanilla al pleno de la entidad presidida por Juan Riera, sino también el cambio de Juan Antonio Mendivil por María José García Muriel, ambos de Iberdrola, para que siguiera habiendo cuatro hombres y cuatro mujeres como vocales en ese foro.

Sin embargo, las cosas se han torcido desde principios de esta misma semana. Lo que parecía un simple trámite se ha convertido en todo un órdago que los antiCEV han lanzado a la CEV. No sólo no han ocultado su rechazo a que Quintanilla entre en el comité de la Cámara, sino que han amagado con presentar candidatos alternativos, alegando que lo que se busca es alguien de consenso.

El lunes se puso encima de la mesa el nombre de Juan José Sellés, presidente de Uepal, organización que para muchos es el último reducto de la extinta Coepa. La CEV no transigió. Ayer mismo, a final de la mañana, desde la otra parte también, se llegó a plantear al presidente de Mármol de Alicante, David Beltrá, persona muy cercana a la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (AEFA), y, por tanto, a su presidente, Francisco Gómez.

Aunque para entonces Sellés ya había llamado a algún miembro de la Cámara pidiéndole expresamente su apoyo. Su principal argumento es que él era el único capaz de defender los intereses de la provincia de Alicante, según relató un empresario a este periódico, indignado por la altura a la que, a su juicio, dejaba al resto de integrantes del comité ejecutivo, comenzando por el propio Juan Riera. Gane quien gane, es precisamente Riera quien corre el riesgo de acabar como el más quemado en toda esta crisis.

En cualquier caso, las posturas eran divergentes ayer en función de la posición en la que estuviera el interlocutor. La CEV, sin ir más lejos, se escudaba en que uno de los pactos -hubo varios y a diferentes bandas- que le permitió a Juan Riera ser presidente condicionaba los apoyos de los afines a la patronal a una determinada cuota en el comité ejecutivo de la Cámara. Eso, y el hecho de que se juegan su credibilidad, les lleva a que, al menos por ahora, se mantengan firmes con su propuesta.

Otros, sin embargo, sostenían que ése fue un pacto puntual, entre otras cosas, porque es el pleno cameral -compuesto por 60 personas- quien tiene la última palabra. No faltó quien apuntara a la debilidad de Riera: «Cualquier otro presidente no hubiera dado pie a que se liara todo como se ha liado».

De momento, el desenlace está a expensas de que la Conselleria de Economía dé traslado del acuerdo de la CEV a la Cámara de Alicante. A partir de ahí, la institución cameral podría convocar el pleno extraordinario para elegir al representante en el comité ejecutivo. El proceso marca un margen de quince días desde la renuncia en el comité hasta la convocatoria de la sesión, lo que implica que todo debería quedar cerrado en menos de dos semanas.

Será entonces, coincidiendo con ese pleno, cuando las cartas se pongan encima de la mesa. A día de hoy, sin contar a la industrial zapatera Rosana Perán, que en los últimos meses faltó a alguna que otra reunión, la CEV tiene a cuatro vocales en el comité directivo -Guillermo Moreno, Antonio Sáez, José Juan Fornés y José Luis Gisbert-, que, ya sea a través de la junta o a través del comité, están representados en la directiva de la confederación que lidera a nivel autonómico Salvador Navarro y en la provincia Perfecto Palacio. A ellos se suma el vicepresidente segundo de la Cámara, Carlos Baño, que, aunque no está ni en el comité ni en la junta, es uno de los empresarios CEV más militantes. Las únicas tres personas que, hoy por hoy, se mantienen fuera del perímetro CEV son el presidente de la Cámara de Comercio; el vicepresidente primero, Antonio Arias; y el tesorero, Armando Sala Berendes.

¿Qué puede votar el pleno? Eso está por ver, aunque dependerá mucho de quién asista a la asamblea, porque, con más de una candidatura, el resultado puede acabar estando bastante ajustado. Y todo con la agravante de que quien no gane se quedará sin plaza en el comité ejecutivo y, de paso, perderá legitimidad en el discurso que predica, y todo en una institución como la Cámara de Comercio de Alicante.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats