La precariedad del mercado laboral y las dificultades para conseguir un nivel de renta suficiente para cubrir las necesidades básicas de cualquier hogar provoca que cada vez más profesionales deban recurrir al pluriempleo y, en concreto, a compaginar un trabajo por cuenta propia con otro asalariado. Una situación que las estadísticas de la Seguridad Social recoge como trabajadores con pluriactividad -puesto que cotizan por partida doble en el Régimen General y en el de autónomos-, y cuyo número se ha disparado un 54% en los últimos cinco años, hasta situarse prácticamente en los niveles previos a la crisis. Eso sí, con una notable diferencia: entonces la mayoría lo hacía por ganar un dinero extra y ahora lo hacen por supervivencia, según las asociaciones del sector consultadas.
De esta forma, si en 2013 eran 6.276 los profesionales que se veían abocados a esta doble cotización, al cierre del primer trimestre de este año la cifra ya alcanzaba los 9.673, y creciendo. «Cada vez vemos más casos porque la gente no llega a fin de mes. No dejamos de hablar de recuperación pero hay muchos autónomos que no consiguen facturar una cifra decente al cabo del mes y se ven obligados a buscarse otro trabajo para complementar el principal», apunta el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) del País Valenciano, Javier Pastor.
Se trata, por ejemplo, de jóvenes profesionales que emprendieron su propio negocio durante la crisis -un caso típico es el de las asesorías- y que no han conseguido una masa de clientes suficiente para vivir en exclusiva de él, o también son frecuentes los comerciales de todo tipo que, llegado el fin de semana, se emplean en la hostelería.
Nueva economía
La denominada economía colaborativa o el auge del comercio electrónico son otros de los factores que ha contribuido a extender esta situación de pluriempleo ya que muchos de los repartidores de comida que proliferan estos días en las grandes ciudades o los que se encargan de repartir la paquetería deben cotizar como autónomos por estas tareas y, al mismo tiempo, se ven obligados a buscar un segundo empleo por cuenta ajena para llenar la despensa cada día, según relata el responsable de UPTA en la autonomía.
En cualquier caso, no todo es negativo. Por un lado, el hecho de cada vez haya más trabajadores en situación de pluriactividad también refleja una mayor disponibilidad de ofertas en el mercado laboral ya que hace unos años, en plena crisis, eran muchos los que ni siquiera tenían esta posibilidad para llegar a fin de mes. Además, también hay un minoría de casos -alrededor de un 20%, según Pastor-, que responde a profesionales que están trabajando por cuenta ajena y que deciden emprender un nuevo negocio pero optan por mantener su empleo anterior hasta que la actividad se consolide. «Hablamos muchas veces de una persona que no trabaja en lo que estudió y que optar por probar suerte pero sin abandonar la red de seguridad», apunta el experto.
Bonificaciones
El hecho de que un mismo trabajador esté dado de alta en dos regímenes distintos de la Seguridad Social significa que debe pagar doble cotización aunque, eso sí, la ley permite ciertas bonificaciones para rebajar la carga que supone este hecho. Por ejemplo, quienes estén trabajando por cuenta ajena a jornada completa y se den de alta como autónomos solo tendrán que pagar la mitad de la cuota durante los primeros 18 meses y tendrán un descuento del 25% en los siguientes 18. Si el empleo asalariado es a jornada parcial, el descuento es del 25% el primer año y medio y del 15% con posterioridad. Igualmente, si la suma de las cuotas que abona un trabajador con pluriactividad y las paga su empleador por cuenta ajena superan los 12.368 euros, la Seguridad Social le devolverá la mitad de la diferencia. La parte positiva es que, si se cotizan los años necesarios, en el futuro tendrán también derecho a recibir dos pensiones.
En total, en la Comunidad un 5% de los autónomos personas físicas -es decir, los que no están integrados en sociedades mercantiles ni cooperativas- están en situación de pluriactividad. En el resto de España, Melilla es la autonomía con más profesionales con doble cotización, con un 10,2%; seguida de Ceuta (8%), Madrid (7,6%), Aragón (7,1%) y Cataluña (6,3%).
