Pedro Rivero ha hecho un Lucentum a su imagen y semejanza. Cada partido del HLA es una exhibición de fuerza, coraje, alma y espíritu ganador. Un espectáculo. El técnico ha vuelto a hacer del Lucentum un equipo ejemplar del que todo el mundo se siente orgulloso gane o pierde. Es solo su segunda experiencia en los banquillos pero el viernes pasado consiguió su victoria número 40 en año y medio en 54 partidos jugados. Un enorme éxito del técnico lucentino que solo ha perdido 14 partidos como entrenador.
Además, desde que Rivero asumió el cargo de entrenador las alegrías se han sucedido. Primero llegó el título de la LEB Plata, después el ascenso a la LEB Oro sin tener que jugar «play off» y este año el equipo ha sellado prácticamente la permanencia y está inmerso en la lucha por las eliminatorias para el ascenso.
40 victorias para un Lucentum con mucha hambre. La que se encarga de transmitir el técnico diariamente con una plantilla que además es ambiciosa por naturaleza. No hay rival que tenga las cosas fáciles para superar al HLA, especialmente si se juega en Alicante donde el equipo alicantino solo ha perdido tres partidos. 2020 va por el mismo camino, con la diferencia de que se trata de una categoría superior. De momento, desde que comenzó el año el conjunto de Pedro Rivero ha ganado los cuatro partidos disputados.
Solo tres derrotas en 2019 en Alicante ante Marín (LEB Plata), Mallorca y Valladolid (LEB Oro). El resto de enfrentamientos se han saldado con victorias y gran ambiente en el Centro de Tecnificación. La afición ha ido creciendo conforme ha ido avanzando el año, de forma que en LEB Oro ya son más de 3.500 espectadores los que acuden de forma habitual a los partidos. La peña Kali Nord sigue siendo el motor de la afición pero ya se ha unido mucha más gente, con lo que el Pedro Ferrándiz se ha convertido en uno de los pabellones de la categoría donde acuden más seguidores a los partidos.
Rivero se felicitó por el creciente apoyo del público alicantino al HLA Alicante, al tiempo que reconoce que su equipo está haciendo méritos para recibir ese respaldo de entre 3.500 y 4.000 fieles cada partido.
El club está recuperando la masa social que llegó a perder y el ambiente en el pabellón alicantino es cada vez mayor cuando prácticamente acaba de comenzar la segunda vuelta de la competición.
Llompart no se fía
El base del HLA ha sido uno de los fichajes estrella de la temporada y ha respondido a las expectativas. El jugador no da todavía la permanencia como conseguida: «Vamos a conseguirla matemáticamente para estar tranquilos del todo. La Liga está un poco loca. La segunda vuelta va a ser muy complicada, los de abajo van a sacar partidos seguro. Nosotros tenemos que seguir con nuestro rumbo. Tenemos claro cuál era la forma de afrontar la temporada y tenemos que seguir igual». «Hay que rematar la faena, conseguir la permanencia matemática y ya pensar en otras cosas, que luego las cosas se complican», agrega al base balear.
«El equipo mentalmente está preparado para todo y esa es la mayor garantía que podemos tener. Buscamos la forma de competir cada día y salvo dos partidos hemos competido en todos hasta el final. La identidad del equipo es esa», explica Llompart, que tiene claro cuál es uno de los secretos del equipo. «No hay que relajarse, el equipo está ilusionado, que es lo importante, hemos aprendido de algunos errores».
Mallorca-HLA
Los alicantinos juegan este domingo en Mallorca (18.00) un partido muy complicado ante el segundo clasificado. «Volver a Mallorca siempre es especial, es un partido muy importante para nosotros porque no tenemos nada que perder y mucho que ganar. Palma ya demostró en Alicante qué tipo de equipo es, es muy sólido. Nos van a considerar uno de los grandes y no van a estar relajados. Habrá que hacer nuestro mejor partido y que ellos no tengan el acierto de siempre», señala Llompart. «Hay muchas ganas de ganar allí porque es un equipo de una entidad mayor y daríamos un golpe sobre la mesa, pero no tenemos especial ganas de revancha por habernos ganado en Alicante. Nos dio rabia pero lo achacamos a errores nuestros» señala.
Sobre dónde está el techo del HLA, el base tiene claro que «en no frenarse». «Seguir con la misma hambre. Ojalá entremos en el play off y seguro que nadie nos querrá como rival. «Se están cumpliendo las expectativas, vine para ayudar a salvar la categoría, volver a disfrutar del Centro de Tecnificación... esperamos redondear la faena», concluye.
