La Vila Joiosa ha sufrido un aumento de casos positivos de coronavirus las últimas semanas. Solo en 14 días se han registrado 17 casos, una cifra que se une a los que ya se habían detectado antes y suman 21; unos datos que la semana pasada preocupaban y mucho a Sanidad. Así que el Ayuntamiento intensificará la limpieza y desinfección de parques y las zonas de mayor afluencia de paso; pero también la vigilancia y control de la Policía Local sobre locales y ciudadanos para que se cumplan todas las medidas de seguridad sanitaria y frenar así el aumento de posibles contagios.
El pasado viernes, el alcalde Andreu Verdú ya anunció que, si la situación seguía los mismos cauces, se tendrían que tomar «medidas drásticas» en el municipio para evitar un rebrote que ponga en jaque a la ciudad. Esas palabras seguidas de la frase «llegando a confinar a la localidad si fuera necesario» provocaron que durante el fin de semana se haya desatado la alarma en el municipio. Pero el primer edil explicó a este diario que «no se plantea el confinamiento» y que, además, no tiene competencias para ello sino que es Salud Pública quien tiene que tomar esa decisión.
Verdú sí indicó que «los casos no son alarmantes» y que «es posible frenar el aumento de contagios, pero con la ayuda de todos». Como ya confirmaron fuentes sanitarias el pasado viernes, esta situación vendría dada de las reuniones sociales y familiares, como está ocurriendo en otras localidades. De hecho, según algunas fuentes, algunos casos podrían hacerse dado en celebraciones relacionadas con los Moros y Cristianos a final de julio, aunque el Ayuntamiento prohibió cualquier acto, ya que los positivos estarían dentro del periodo de incubación de 4 a 14 días desde la fecha en la que hubieran tenido lugar.
Así, el Ayuntamiento ya ha puesto sobre la mesa algunas de esas medidas que va a comenzar a tomar. Para empezar, la concejalía de Limpieza Urbana ha intensificado las labores de desinfección en las zonas comunes de mayor riesgo de contagio para frenar ese «leve aumento» de casos positivos. Se están desinfectando «con mayor rigurosidad y asiduidad» las zonas urbanas que normalmente congregan a más gente así como los parques, según la edil de Limpieza Urbana y Sanidad, Marta Sellés. El Ayuntamiento añadió que estas labores de desinfección «se seguirán dando aunque cesen los casos positivos».
También, según el alcalde, la Policía Local intensificará la vigilancia y control para que se cumplan todas las medidas de seguridad sanitaria. «Arrancamos una campaña una campaña especial de control de uso de mascarillas entre población, principalmente entre la gente joven, y de control de aforos y distanciamiento social en terrazas locales de ocio», apuntó Verdú. Una acción que irá acompañada de una campaña gráfica centrada en el uso obligatorio de la mascarilla en comercios, terrazas y espacios abiertos con cartelería específica.
Con todo, el alcalde lanzó un ruego a la población: «apelo a la responsabilidad y civismo de todos los ciudadanos» y solicitó que «se cumplan las medidas» básicas como son el uso de la mascarilla, lavarse las manos frecuentemente y la distancia social. Una petición que también es compartida por la gerente del Hospital Comarcal de La Marina Baixa, ubicado en La Vila, Rosa Louis Cereceda: «Pedimos responsabilidad, sobre todo a los jóvenes, que aunque no lo crean, también pueden pasarlo muy mal».
Rastreos
A Sanidad le preocupa que los casos puedan seguir aumentando. La gerente del centro hospitalario explicó que se siguen haciendo pruebas y se están llevando a cabo los rastreos necesarios para detectar a quienes hayan podido tener contacto con positivos para frenar los contagios. El alcalde indicó que precisamente «lo importante es encontrar a esa gente» para parar el incremento de casos. Con todo, desde el hospital apuntaron a que «tenemos todo preparado desde junio por si hiciera falta» y aumentaran mucho esas cifras.
La oposición carga contra el alcalde tras sus palabras
Las palabras dichas por el alcalde de La Vila, Andreu Verdú, el pasado viernes, provocaron durante el fin de semana y hasta ayer lunes la reacción de dos grupos de la oposición, PP y Cs, que cargaron contra el primer edil por desatar la alarma en el municipio. Los populares acusaron a Verdú de «poner a La Vila en el disparadero de los medios de comunicación de toda España con una publicidad terrible para los intereses de nuestro municipio». E indicaron que «las consecuencias las han experimentado directamente los negocios relacionados». Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Paco Pérez Buigues, exigió explicaciones al alcalde por sus declaraciones y fue en la misma línea que los populares: «con sus palabras, el alcalde ha causado un gravísimo perjuicio al sector turístico vilero». Así añadieron que «ante una temporada estival ya de por sí muy complicada, el peor de los escenarios posibles es que el primer edil anuncie un posible confinamiento para el que, además, no tiene competencia». Andreu Verdú contestó a ambos afirmando que «el desvirtuamiento del hecho» y el «uso del mismo como arma política contra la gestión del Gobierno, es una verdadera irresponsabilidad».
