Unos papeles, un ordenador y un teléfono. Son las únicas herramientas que necesita Pablo García para realizar una tarea que este joven enfermero del Hospital de Torrevieja nunca pensaría que iba a tener que realizar, la del rastreo de una pandemia. En esos papeles, está la lista de personas a las que tiene que llamar hoy, todas han dado positivo en coronavirus en los test PCR o son los familiares o amigos que han estado en contacto con ellas y que también deben guardar la cuarentena de 14 días. Encontramos a Pablo en un despacho del área de Medicina Preventiva hacienda una de esas llamadas de control a un positivo por covid. Todo está correcto, el positivo está en su domicilio aislado. Preguntamos a José Luis Mendoza, médico de Medicina Preventiva del hospital torrevejense, si siempre es así. Tuerce el gesto, mira al techo, y tras unos segundos de silencio revelador, reconoce que quienes están pasando la enfermedad y han dado positivo en los test «son muy conscientes y siempre cumplen la cuarentena», pero no así sus contactos, familiares y amigos, «hay una mayoría que no lo hacen, aunque hay de todo, pero es más difícil que se conciencien», lamenta. «Es como los que nunca se quitan la mascarilla en la calle, y otros que a la mínima se la bajan», añade.
A los rastreadores esa labor de «policía» es la que menos les agrada. Saben cuando alguien les miente sobre su ubicación y en una llamada, que suele ser al móvil, detectan si el ruido de fondo evidencia que quien tiene que estar en cuarentena, está en la calle o en un bar. «Sí que lo notamos», señala el doctor Mendoza. Sin embargo, su función es más la de «detectives del coronavirus». No sólo es importante conseguir una detección precoz de los casos con covid-19 para controlar la transmisión, sino que la identificación y seguimiento de sus contactos también es una medida primordial de control, que realizan con decenas de llamadas diarias. Localizan a una media de entre 6 y 7 contactos de la persona afectada.
Monitorización
El departamento de Salud de Torrevieja tiene puesto en marcha un sistema de monitorización activo de posibles casos de covid-19, en el que intervienen y participan de manera coordinada Atención Primaria, Atención Especializada y Salud Pública. El proceso de rastreo de casos y de contactos es importante porque permite identificar y evaluar a las personas que han estado expuestas y así poder prevenir la transmisión del virus y su expansión.
En cuanto se detecta un posible caso de coronavirus, empieza la labor de los rastreadores como Pablo y José Luis. Inmediatamente se ponen en marcha una serie de medidas encaminadas a evitar una posible transmisión en el entorno comunitario y laboral. Una de las primeras es contactar con esa persona y citarle para una prueba PCR, además de pedirle que mantenga el aislamiento domiciliario. Se planifica una toma de muestra nasofaríngea para realizar un análisis mediante la técnica de la PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa), prueba que detecta el ARN del virus; si el resultado es positivo, se confirma que la persona está infectada por el SARS-CoV-2. El protocolo marcado por la Conselleria de Sanidad indica que todas las pruebas PCR se remitan al laboratorio del Hospital General de Alicante, que notifica los resultados en 24-48 horas, tiempo en el que debe permanecer aislado.
Si finalmente esa persona es diagnosticada de covid-19, los rastreadores deben realizar la identificación y seguimiento de los contactos estrechos convivientes y no convivientes con los que haya estado en las 48 horas anteriores a mostrar los síntomas. A todos ellos se les citará para realizarles un test PCR y, como en el caso del paciente, familiares y amigos deberán permanecer en aislamiento domiciliario durante al menos 14 días (tiempo en el cual pueden manifestarse los síntomas). «Sobre todo incidimos en aquellos contactos con los que haya estado sin mascarilla, como tomando un café en un bar, por ejemplo», explica José Luis Mendoza.
Para localizar a los contactos, los rastreadores realizan una encuesta telefónica a la persona que ha dado positivo. «Normalmente el paciente nos facilita los datos de los familiares para poder llamarlos, y si es un trabajador, Salud Pública se pone en contacto con la empresa, también acude a un local donde haya dicho que ha estado para comprobar que cumple las medidas de seguridad y hacer el estudio de contacto», indica. El paciente sospechoso debe elaborar una lista con los nombres y teléfonos de quienes recuerde que ha mantenido relación en los dos últimos días, aunque los rastreadores le van preguntando por los lugares que ha frecuentado para que no se le escape ningún contacto.
Brotes
Los rastreadores buscan también detener los brotes, que se notifica cuando se dan al menos dos casos. «Salud Pública está muy encima y cuando detectamos un incumplimiento de la cuarentena se le llama la atención y Salud Pública se pone muy seria con esto», comenta el médico. En caso de haber tenido contacto con una persona infectada, desde los Servicios de Salud de la Comunidad Valenciana contactarán con aquella persona que haya tenido relación para indicarle que mantenga aislamiento domicilio durante 14 días desde el último contacto con el caso confirmado y realizarle el PCR. Si el resultado es negativo, la persona continuará con un seguimiento clínico y epidemiológico hasta el día 14, momento en el cual se da por finalizado el seguimiento en ausencia de sintomatología. Sin embargo, si el resultado de la PCR es positivo, la persona pasará a ser un caso nuevo y se iniciara un nuevo estudio de contactos y valoración de sus contactos estrechos.
La labor que están desarrollando los rastreadores del Departamento de Salud de Torrevieja es encomiable, desde los seis sanitarios de Medicina Preventiva del Hospital, hasta los que rastrean desde los diferentes centros de Atención Primaria. «Se nota mucho cómo baja la curva epidemiológica en el departamento cuando se detectan casos y los aislamos y controlamos; es primordial controlar los brotes lo antes posible para evitar la propagación y en la Comunidad Valenciana se está haciendo muy bien», manifiesta José Luis Mendoza, antes de despedirnos para atender a un paciente que acude a la consulta de Medicina Preventiva, porque su labor de rastreador la compagina con su día a día en el hospital torrevejense.
