Sin el apoyo total de la izquierda, el bipartito de Alicante encarrila los primeros ajustes en el Presupuesto de 2020 para atender la emergencia socioeconómica derivada de la pandemia del covid-19. La Comisión de Hacienda dio ayer el visto bueno a las dos primeras modificaciones de créditos en las cuentas aprobadas hace poco más de un mes, a finales de mayo. En concreto, aprobó un cambio valorado en 2,7 millones de euros para ayudas sociales con la abstención del PSOE y otro ajuste de cinco millones de euros para asumir las ayudas a autónomos y pymes con la abstención en bloque de toda la izquierda (PSOE, Unidas Podemos y Compromís). La votación vinculante llegará en menos de una semana, el próximo lunes , en un pleno convocado «ex profeso» para cambiar las cuentas y que seguirá siendo telemático.
Esa falta de apoyo de la bancada progresista en una votación no vinculante se deriva del origen de esas partidas suprimidas para poder hacer frente a las ayudas anunciadas para autónomos, que están a la espera de resolverse tras registrarse unas 6.000 peticiones.
En concreto, el bipartito ha decidido retirar dos millones de euros de gasto de personal, 1,2 millones de gasto en bienes corrientes, unos 700.000 euros en transferencias corrientes y algo más de un millón de euros en inversiones reales. En total cinco millones de euros que irán para las ayudas a pequeños empresarios. Ese dinero estaba inicialmente destinado a partidas como mantenimiento de jardines (667.000 euros), celebración de fiestas (155.000 euros), promoción de la igualdad (70.000 euros), actividades culturales y juveniles (39.000 euros), plan de juventud (10.000 euros), atenciones protocolarias (12.300 euros), subvenciones para consumo (35.000 euros), movilidad (30.000 euros), para el Consejo de la Juventud (8.000 euros) y a proyectos juveniles (20.000 euros), junto a las ayudas para la escolarización de 0 a 3 años (200.000 euros), entre otras.
Ese tijeretazo a la juventud ya ha provocado las críticas del Consell de la Joventut d'Alacant, que censuran al recorte del 45% del convenio de la Concejalía de Juventud con la entidad y el 100% de las subvenciones a colectivos juveniles. «Rechazamos frontalmente esta reducción y reivindicaremos que la participación juvenil no es el pico que sobra, que son palabras textuales de la concejala de Juventud para explicar un recorte del 45% del convenio», señalan en un comunicado en el que añaden que no aceptan «la repetición del escenario de la crisis económica del 2008», donde los jóvenes fueron «los más perjudicados».
Respecto al apartado de inversiones reales, el bipartito ha pasado la tijera en proyectos como la rehabilitación de la fuente de Luceros (que ha pasado de 100.000 a 75.000 euros), una obra que todavía no se ha convocado como figura en el expediente de Hacienda. También ha reducido 220.000 euros la partida para la ampliación del cementerio, alegando que es una obra plurianual, o eliminado el presupuesto para infraestructuras del transporte público (80.000 euros) y una partida relativa a la mejora de accesibilidad de centros escolares (39.000 euros), entre otras. En total, un millón menos en inversiones reales del total de 15 millones presupuestados.
Desde la izquierda criticaron ayer la falta de diálogo del bipartito para llevar a cabo el primer ajuste de las cuentas de 2020, señalando además lo poco apropiado de algunas de las partidas reducidas.
Por su parte, el alcalde, Luis Barcala (PP), volvió a exigir al Gobierno central que «libere de una vez el remanente de tesorería, que es el ahorro de todos los alicantinos, para poder atender las necesidades sociales y económicas surgidas tras la crisis económica provocada por el covid-19». Esta petición se unánime entre todos los ayuntamientos, con independencia del color político del alcalde. Con esa limitación vigente, Alicante sólo puede financiar 2,7 millones de este primer paquete de ayudas con sus «ahorros», teniendo que ajustar ya el Presupuesto aprobado para todo el año 2020.
