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CORONAVIRUS

Los bañistas regresan con calma a unas playas con limitadas medidas de seguridad

Los arenales de Alicante apenas disponen de los elementos anunciados por el Ayuntamiento para evitar contagios

Los bañistas regresan con calma a unas playas con limitadas medidas de seguridad

Los bañistas regresan con calma a unas playas con limitadas medidas de seguridad

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Los bañistas regresan con calma a unas playas con limitadas medidas de seguridad C. Pascual

Con la entrada de la provincia en la fase 2 de la desescalada, el baño regresó ayer a buena parte de los arenales alicantinos. Lo hizo 79 días después del «cierre» por el decreto del estado de alarma. Eso sí, el baño volvió a un ritmo calmado, sin ansias, y con escasas medidas de seguridad sobre el terreno. En las próximas semanas, seguirán reabriendo otras icónicas playas, como las más turísticas de la Costa Blanca, las de Benidorm.

Entre los municipios que ayer ya permitieron el baño recreativo en sus playas estaba Alicante. Desde primera hora, ya se pudo ver a bañistas en los principales arenales de la capital, como San Juan, el Postiguet, la Albufereta y Urbanova. Costaron más de ver las medidas de seguridad que anunció el alcalde, Luis Barcala (PP), y la vicealcaldesa y concejala de Turismo, Mari Carmen Sánchez (Ciudadanos), en una rueda de prensa el pasado sábado. Allí, en San Juan, los postes de separación, a modo de balizas, sólo estaban colocados en un tramo de la playa, en la zona más próxima a El Campello, donde también se encontraban las únicas pasarelas rotuladas de entrada y salida. En concreto, en cuatro de los treinta accesos de toda la playa. En el resto, ni pasarelas específicas para favorecer la distancia social ni tampoco los lavapiés que se habían anunciado hacía solo dos días. De hecho, en la mayor parte de la principal playa de Alicante, los lavapiés estaban tapados con bolsas de basura de color azul o, directamente, en su lugar no había nada o una papelera.

Ese contraste entre lo anunciado el sábado y la realidad de ayer provocó las críticas de la oposición. El PSOE, Unidas Podemos y Compromís coincidieron a la hora de pedir la implantación «inmediata» de las medidas de seguridad que adelantaron el alcalde y la vicealcaldesa dos días antes.

Fuentes del Patronato de Turismo, ante el silencio de ayer de la vicealcaldesa, aseguraron que están «trabajando día y noche» para que las medidas de seguridad estén listas al menos para este próximo fin de semana, cuando se espera una afluencia mayor de bañistas. No están ni estarán en funcionamiento, al menos por ahora por motivos de seguridad, los juegos infantiles y los aparatos biosaludables en las playas alicantinas, como tampoco los aseos.

Sobre la arena de los arenales de la capital se dejaron ver ayer agentes de la Policía Local, que tenían como principal misión intentar que los bañistas respetaran el pasillo de primera línea de un mínimo de seis metros de anchura. También, a pie y en quads, se dirigieron a personas que no respetaban la distancia de seguridad. A partir del fin de semana, como anunció el concejal de Seguridad, José Ramón González (PP), la Policía Local contarán además con la ayuda de un dron -con un bombero al mando-, que vigilará el aforo en la arena.

Por otro lado, los usuarios de las playas alicantinas tienen que llevar obligatoriamente mascarilla hasta llegar a la arena -aunque ayer eran los menos los que las lucían- y también deben usar calzado tanto para acceder como para abandonar la zona de arena por las pasarelas de madera.

Vigilancia clave

Sí está en marcha desde ayer en Alicante el servicio de salvamento y socorrismo, con una plantilla de casi medio centenar de personas, que vigilará las playas de la ciudad a diario hasta mediados de septiembre. En el primer día, realizaron dos importantes rescates, ambos en la playa de San Juan, donde salvaron la vida a una mujer y a un hombre, a cada uno de ellos en un extremo del arenal alicantino. Y es que la vuelta del baño no fue como muchos imaginaron, ya que la bandera roja lució desde primera hora en playas como San Juan.

Menos suerte corrió una bañista en El Campello: primer día de baño recreativo en la provincia y primer ahogamiento. Una mujer de 35 años perdió la vida en la tarde de ayer en la playa del Carrerlamar, donde no hay servicio de socorrismo hasta el próximo 17 de junio. El trágico suceso se produjo sobre las 15.00 horas. La mujer, de nacionalidad colombiana, fue rescatada del agua por un bañista y dos policías con síntomas de ahogamiento. Al lugar de los hechos acudieron sanitarios, que le practicaron sobre la arena la reanimación cardiopulmonar sin éxito, muriendo la mujer allí mismo.

Tampoco hay servicio de socorrismo en las playas de Elche, que también se reabrieron ayer al baño sin avalanchas de ciudadanos. Las playas del municipio, en cualquier caso, precisan todavía de numerosos arreglos y actuaciones, destrozos muchos ellos generados por la DANA del pasado año, pero sobre todo por el temporal Gloria, intervenciones éstas que tienen que acometer distintas administraciones, es decir, no solo el Ayuntamiento, sino también la Generalitat Valenciana y Costas (Gobierno central). Lavapiés por culminar, pasarelas por colocar, accesos de madera por reparar, muretes de propiedades privadas vencidos, pintadas, firmes caídos, arenas por redistribuir aún, poda de cañaverales que dificultan el paso hacia la playa son solo algunos de los problemas o carencias que señalan los vecinos no ahora, sino desde hace meses, incluso desde antes del estado de alarma por la pandemia de coronavirus.

Tal y como indicó recientemente el alcalde ilicitano, Carlos González (PSOE), las playas se reabrieron sin control de aforos, sin medidas de distanciamiento y sin el servicio de socorrismo. Todo esto llegará en la segunda o tercera semana de este mes. Hasta entonces, el acceso a las playas es libre, como en la temporada de invierno, y bajo la responsabilidad y el riesgo de cada uno. El regidor ha hecho llamamientos a la responsabilidad individual ya que «no estarán operativos los servicios de salvamento y socorrismo hasta la segunda o tercera semana de junio como cada año se viene haciendo». También durante este periodo se duplicarán los efectivos policiales.

Mientras, la portavoz de Ciudadanos (Ciudadanos) en el Ayuntamiento de Elche, Eva Crisol, criticó ayer la demora en las medidas de seguridad implantadas por el gobierno municipal. «Llegamos tarde, a estas alturas tendríamos que tener ya un servicio de socorrismo junto con un plan de vigilancia operativos para garantizar la seguridad de los bañistas, un asunto que debería ser prioritario», dijo.

En Vega Baja, también hubo playas que reabrieron ayer al baño, aunque no todas. El Ayuntamiento de Orihuela ya permite el baño en los once arenales de Orihuela Costa, aunque sin las medidas de vigilancia permanente para controlar aforos y distancias de seguridad. Por ahora, tan solo existen unos carteles informativos donde se advierte a los bañistas de las obligadas medidas de seguridad e higiene por el coronavirus. No obstante, la primera jornada transcurrió con tranquilad, con apenas gente en los arenales del municipio. Sin ningún tipo de aglomeración y los escasos bañistas que acudieron a lo largo de la jornada respetaron por lo general la distancia de seguridad. El edil de Playas de Orihuela, Ramón López Cabrera, enfatizó ayer que existen ciertas restricciones de obligado cumplimiento. «A partir de hoy se abren al baño nuestras playas para que podamos disfrutar de ellas. Las abrimos con ciertas restricciones. Os pido que se cumplan para no dar un paso atrás y podamos seguir avanzado para conseguir la normalidad en el uso y disfrute de nuestros arenales», añadió el edil. Desde el Ayuntamiento recordaron que solo hay servicio de salvamento durante los fines de semana, y que partir del 15 de junio se prestará a diario.

Por su parte, en Guardamar del Segura también reabrieron ayer sus playas, donde la amplitud de sus arenales complica las aglomeraciones. En cada uno de los accesos se dispuso cartelería provisional con las normas de obligado cumplimiento, a la espera de instalar grandes carteles en los próximos días que recuerdan la «nueva normalidad». El servicio de socorrismo funciona en las playas más cosmopolitas, Centro y Roqueta, mientras que en julio y agosto estará en todos los arenales.

En Torrevieja, la apertura de las playas se retrasa a la semana de 8 al 14 de junio, cuando esté listo el contrato de emergencia para la contratación de noventa personas desempleadas que vigilarán el cumplimiento del aforo. Por su parte, Pilar de la Horadada reabrirá sus arenales este miércoles.

También sigue a la espera Benidorm, que prevé abrir sus turísticas playas a mediados de este mes.

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