La pandemia de coronavirus sigue bajando poco a poco de intensidad en la provincia, aunque los datos hacen ver que todavía está lejos de disiparse. Entre el mediodía del sábado y la mañana de ayer se registró un único fallecido en las comarcas de Alicante por Covid-19, la cifra más baja de las últimas semanas; sin embargo, se contabilizaron 67 nuevos contagios, 42 más que en la jornada anterior. Con esto son ya 433 las personas que han perdido la vida en la demarcación por esta causa, mientras que el número de afectados asciende a 3.823, según los datos que dio a conocer ayer Sanidad.
Con esta actualización de las cifras, que la Conselleria facilitó a través de un comunicado, los casos acumulados en el conjunto de la Comunidad son 11.372, mientras que los muertos ascienden a 1.190.La cifra de un único fallecido en la provincia es la más baja en semanas, aunque no puede decirse lo mismo del resto del territorio autonómico, ya que en Valencia se produjeron diez decesos en el mismo lapso de tiempo, y en Castellón siete. En cuanto a los contagios diarios, en esta última demarcación descendieron de 118 el sábado a 49 ayer, mientras que en Valencia se produjo un incremento muy superior al de Alicante, de 57 a 133 contagios en una jornada.
En estos momentos están enfermas de coronavirus 1.014 personas en la provincia y 3.939 en la Comunidad, es decir, se trata de casos activos. Estas cifras son ligeramente superiores a las del sábado, cuatro y 21 enfermos más, respectivamente. No obstante, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, recordó ayer que la realización de más tests permitía identificar más casos.
Al mismo tiempo, eso sí, se mantiene una tendencia muy positiva en el desarrollo de la crisis como es el incremento de las altas y, de forma paralela, sigue bajando la cantidad de pacientes hospitalizados. Entre el mediodía del sábado y la mañana de ayer otras 62 personas dieron por superada la enfermedad en la provincia, lo que eleva las altas acumuladas a 2.376. Ahora mismo hay 192 ingresados por Covid-19 en hospitales alicantinos, 64 de ellos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Más afectados en residencias
Donde no hay tantos atisbos de mejora es, sin embargo, en las residencias de mayores. Siguen acumulándose contagios entre los usuarios y el personal, y sigue aumentando el número de residentes fallecidos. Ayer se informó de 22 nuevos casos de Covid-19 en estas instalaciones en toda la Comunidad, 16 residentes y seis trabajadores, lo que deja las cifras de afectados, respectivamente, en 1.784 y 546. Asimismo, han fallecido otros nueve internos, elevando a 431 las víctimas entre este colectivo.
Cabe recordar que son 96 las residencias de la Comunidad donde se ha registrado al menos un caso de coronavirus, 19 de ellas en la provincia de Alicante. Asimismo, nueve centros de la demarcación se encuentran bajo vigilancia activa de la Conselleria de Sanidad, 33 en toda la autonomía. Estas cifras no han variado en relación al sábado. Los geriátricos alicantinos vigilados ahora por la Generalitat están en los departamentos de Alcoy, Elda, el Hospital General de Alicante y Sant Joan d'Alacant, con dos instalaciones en cada una de estas áreas, así como en la de la Marina Baixa, donde hay una.
Las muertes diarias en España descienden a 288
España ha registrado entre el sábado a mediodía y la mañana de ayer 288 fallecidos por coronavirus, lo que supuso el dato más bajo desde el 21 de marzo, cuando hubo 324. Además, fueron 90 decesos menos que los comunicados el sábado. Desde el inicio de la pandemia, los fallecidos por coronavirus en España ascienden a 23.190, según el Ministerio de Sanidad. Hasta el momento, en España se han notificado un total de 207.634 casos confirmados de COVID-19 por PCR. No obstante, 98.732 personas se han curado, lo que supone 3.024 nuevos pacientes en relación a las cifras que ofreció el Ministerio el sábado. E. P.
Deberá poder aislarse a los afectados y sus contactos
Las condiciones de Sanidad para la desescalada exigen que se duplique la capacidad de UCI previa a la pandemia
Los requisitos para que un territorio empiece la desescalada se resumen en uno solo: la red sanitaria debe estar en condiciones de hacer todo lo que debía llevar a cabo cuando se desató la pandemia pero no pudo ejecutar: hacer pruebas a todos los sospechosos de contagio, aislarlos a ellos y a todos sus contactos y disponer del triple de camas UCI que antes de la pandemia.
Son los requisitos que avanzó el pasado viernes el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas. Forman parte del documento «Recomendaciones sanitarias para la estrategia de transición» que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, entregaron ayer domingo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que lo debatiera con los presidentes autonómicos.
En rueda de prensa Simón explicó que la clave es «garantizar que el sistema sanitario es capaz de responder si hay otro brote». El refuerzo del sistema sanitario se tiene hacer, además, con la recuperación de la normalidad en la atención a los enfermos de otras patologías que no hayan contraído la Covid-19.
En la atención primaria, el documento exige que se garantice la capacidad de los centros de salud para detectar precozmente los casos y aislar todos los casos con infección por coronavirus. ¿Qué significa eso? Varias cosas. Que deberán disponer de pruebas PCR para conseguir identificar a los contagiados en un máximo de 24 a 48 horas. Al mismo tiempo tendrán que poder separar a los sospechosos de tener Covid-19 mediante dos fórmulas alternativas: dedicar algunos centros a su atención exclusiva o establecer un sistema eficaz de cribado a la entrada.
Además, plantean que los hospitales deben estar preparados para disponer, en caso de necesidad, del doble de camas de UCI que tenían antes de la crisis del coronavirus e identificar espacios que permitan un incremento de «hasta el triple» de esa capacidad ante un nuevo brote virulento de la enfermedad.
Aunque las condiciones no son fáciles de cumplir, hay otras, aún más complejas, que se han aplicado en países asiáticos o que plantean otros expertos que no se han incorporado al documento. No habrá test masivos a la población para identificar a los asintomáticos, que también pueden contagiar, ni tampoco se buscará a los que ya han pasado la enfermedad y han desarrollado inmunidad a la misma.
