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El Ayuntamiento recurrirá la sentencia del ruido pero adoptará medidas de control

El equipo de gobierno hará extensiva a otras zonas, además del centro, las acciones para reducir los decibelios y conciliar ocio y descanso

La presidenta de los vecinos, el abogado y otro integrante de la entidad, camino del Ayuntamiento. ALEX DOMÍNGUEZ

Finalmente habrá recurso a la sentencia del ruido en el Centro Tradicional. Aunque en un primer momento el Ayuntamiento dijo que acataría la resolución del juzgado de lo Contencioso 4 de Alicante que le condena a establecer una zona acústica saturada (ZAS) con medidas para reducir los decibelios en 11 calles del área urbana donde se desarrollan el tardeo y el ocio nocturno, el equipo de gobierno ha decidido alegar tras recibir el informe del equipo jurídico municipal que discrepa sobre la vulneración de derechos fundamentales que establece la sentencia al considerar que es matizable.

Simultáneamente, en una suerte de decisión salomónica, el ejecutivo iniciará los trabajos del expediente de declaración de zona acústica saturada con una batería de medidas para corregir la situación que desembocó en el proceso judicial, que hará extensivas a otras zonas como el Casco Antiguo para conciliar ocio y descanso. El alcalde, el popular Luis Barcala, dijo ayer que no son decisiones incompatibles, «una cosa son las consecuencias jurídicas, que es lo que se valora con el recurso, y otra es la necesidad de tomar medidas correctoras a un problema que es real».

Barcala comunicó esta decisión a los vecinos y a los representantes de los locales de ocio, enfrentados por el conflicto del ruido, con los que se reunió por separado al negarse los residentes a un encuentro a tres bandas. Participaron los concejales de Medio Ambiente, Manuel Villar; Ocupación de Vía Pública, Manuel Jiménez; Urbanismo, Adrián Santos; Seguridad, José Ramón González; Comercio, Lidia López; y Modernización, Antonio Peral, y técnicos de las diversas áreas. La representante vecinal, Alcázar Moreno, no accedió a que se tomaran fotografías de su reunión.

Entre las medidas anunciadas por el alcalde se encuentran un plan de ordenación del eje de Castaños con revisión de la superficie de ocupación de los veladores y del número de mesas y sillas con el objetivo de garantizar que los peatones puedan pasar; una revisión de horarios de cierre; y el uso de medidores e indicadores que permitan el tratamiento de big data para tomar decisiones fundamentadas. «Es decir, que cuando se reordene y se establezcan limitaciones sea justificadamente, con datos que nos digan que esa es la decisión correcta», señaló el regidor. Se mantendrá la suspensión de licencias de apertura de nuevos locales y se revisarán las distancias entre los actuales.

Horarios

El Ayuntamiento marca asimismo una línea entre restauración y ocio, «que a partir de determinadas horas no puede desarrollarse en la calle y debe restringirse a los propios locales, que para eso están». Barcala dijo también que la restauración tiene su propio horario de comidas y cenas, y que cuando termina no tiene sentido que haya veladores en la calle. «Al final, consiste en intentar reconducir esas aglomeraciones de madrugada, buscando un punto de equilibrio entre el derecho de los vecinos a descansar y el legítimo de los negocios a prosperar».

Sin embargo, la salomónica decisión del equipo de gobierno no contentó a las partes. La presidenta vecinal dijo sentirse engañada por el equipo de gobierno. «Para que saliéramos contentos nos dicen que van a iniciar el expediente del ZAS. No nos han dicho si van recortar horarios ni cuánto, no han querido decir nada de lo que van a hacer. ¿Por qué? Porque no van a hacer nada». Moreno afirmó anoche que «esto ha sido una comedia para que los hosteleros no les monten el pollo. Están a favor de la hostelería y en contra de los vecinos. Si vas a recurrir una sentencia que dice que se vulneran los derechos de los vecinos a los que tienen que cuidar y no lo hacen, es porque solo te interesa la protección hacia el lobby, a esa gente que está debajo de nuestros dormitorios haciéndonos la vida imposible con la connivencia del Ayuntamiento. Qué poca vergüenza tienen».

El abogado de los vecinos, Luis Santamaría, interpretó también que la postura del Ayuntamiento responde a la presión de los hosteleros. «Si primero dijeron que iban a acatar, ¿por qué ahora apelan? Entiendo que han ganado las presiones, pero nos han pedido un voto de confianza. Llevamos seis años con esto, es una Corporación nueva y se lo tenemos que dar». El letrado se mantendrá vigilante y si no se cumplen las medidas correctoras pedirá la ejecución provisional de la sentencia.

El presidente de la Asociación de Locales de Ocio y Restauración, Javier Galdeano, señaló que el planteamiento del Ayuntamiento fue «frustrante» porque les explicaron una batería de medidas correctoras sin consenso previo que van a poner en marcha de forma inmediata. «Si hay que quitar el velador de un restaurante a las doce y media de la noche, habrá que levantar a la gente de las mesas. Así no puede funcionar el sector, es bastante desastroso», concluyó.

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