En torno a 10.000 patinetes eléctricos circulan cada día por las calles de Alicante. Los vehículos de movilidad personal han llegado para quedarse ante el desconcierto de peatones y conductores, que han tenido que acostumbrarse a circular con ellos, y de sus propios usuarios por la falta de una normativa que regule por dónde y cómo deben ir para evitar accidentes como el atropello mortal de una mujer de 92 años el pasado noviembre en Barcelona. Esta semana se ha conocido que se saldará con una multa al ser considerado por una juez como delito leve tras descartar que el conductor incurriera en un delito de lesiones por imprudencia.
La Policía Local de Alicante, a través de la brigada ciclista, está parando a los patinetes, sobre todo en los paseos y áreas más céntricas, para informar a quienes los montan sobre la obligatoriedad de ir a un máximo de 5 kilómetros por hora exclusivamente por las aceras, es decir, a velocidad de peatón a expensas de que esto pueda variar cuando el Ayuntamiento apruebe la ordenanza pendiente.
Estas directrices se dirigen a patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad reducida hasta 250 watios de potencia y que podrían llegar a alcanzar una velocidad de 20 kilómetros a la hora, que son la mayoría de los que circulan por Alicante.
Se trata de una campaña informativa que intenta cubrir la ausencia de una norma legal homogénea mientras el Ayuntamiento ultima la ordenanza municipal que empezó a elaborar hace unos meses. Tras pasar por una fase de exposición pública, en la que el texto recibió alegaciones, está a expensas de un informe técnico previo a su aprobación, según confirman fuentes municipales.
El texto preliminar de la ordenanza que se conoció en enero contemplaba en cambio la prohibición a los patinetes de circular por las aceras, la Explanada y los paseos marítimos y se les autorizaba a ir por el carril bici a una velocidad de entre 10 y 30 kilómetros por hora.
Sanciones
Mientras llega la ordenanza, se regula provisionalmente el uso de los patinetes informando también a sus usuarios en Alicante sobre la imposibilidad actual de circular por la calzada y se sanciona. La intención es que la ordenanza les permita circular por el carril bici pero ahora mismo no está regulado. Sí es más «tolerable» aunque en realidad tampoco deberían porque es un espacio diseñado para las bicicletas el que vayan por las aceras bici, pero asimilándose a la velocidad del peatón, no tan rápido como circulan muchos de ellos en este momento.
La Policía Local está levantando actas de sanción a patinetes por la acera pero en ningún caso por circular por ellas sino por hacerlo a velocidades peligrosas para el peatón. También se exponen a denuncia los que van por ciclocalle, es decir, los carriles de calzada compartidos por turismos y bicicletas. Aunque el Ayuntamiento no facilitó el dato de sanciones en lo que va de año a usuarios de vehículos de movilidad personal, en 2018 la Policía Local interpuso seis multas por conducción peligrosa. También ha habido atropellos a peatones por patinetes y de éstos por vehículos en la ciudad de Alicante.
Es un asunto que lleva años en un limbo legal. En un principio la Dirección General de Tráfico encomendó la regulación a los ayuntamientos pero después dictó una instrucción (2016), modificada este mes de mayo para regular como ciclomotor de dos ruedas los vehículos de movilidad personal con una potencia superior a mil watios. Desde ahora cualquier ciclo con acelerador o pedales que exceda esa potencia necesitará homologación, matriculación e ITV. Una compleja tramitación que obligará a sus usuarios a dejar de momento el vehículo en casa. Aún así, las normas son confusas porque Tráfico prohíbe en esa modificación de instrucción circular a patinetes por aceras y calzada a falta de regulación municipal pero sin embargo el artículo 121 del Reglamento de Circulación impide a patines, monopatines y aparatos similares circular por la calzada, y recoge que solo podrán hacerlo a paso de persona por las aceras.
