Turisme Comunitat Valenciana, Conselleria de Medio Ambiente y el Instituto de Investigaciones Turísticas (Invattur) ultiman la puesta en marcha este mes del plan para convertir en destinos inteligentes los espacios naturales de la Comunidad Valenciana, enclaves visitados al año por unas 500.000 personas, muchos turistas que desconocen por completo la zona y son, por tanto susceptibles de sufrir un accidente o, sencillamente, perderse.
Se instalarán sensores para controlar el acceso de los visitantes (en Tabarca, por ejemplo, solo se tiene la contabilidad que hacen los gestores de la tabarqueras), apps para avisar de emergencias, sensores para informar de todo en tiempo real, puestos de recarga para la movilidad de eléctrica, wifi, boyas inteligentes (Tabarca) para evitar colapsos, «ibeacons» para los invidentes y sistemas para localizar a las personas que se pierdan por el monte.
Santa Pola, Tabarca, Benidorm y el Puig Campana entran en los primeros proyectos piloto que arrancan con un presupuesto de 50.000 euros pero al que se van a ir incorporando ayuntamientos y universidades. El sector está encantado porque aumenta la calidad del servicio a los turistas y, además, toda la información que se recabe servirá para tener datos reales de los gustos de los visitantes. Los parques naturales reciben medio millón de personas al año. «Cuanto más cómodo e informado esté el turista mejor y, además, también servirá a los empresarios para diseñar estrategias al tener conocimiento más exacto de los gusto de los turistas», subraya Nuria Montes, secretaria general de Hosbec.
El objetivo es reforzar el posicionamiento de la Comunidad Valenciana como destino turístico natural de calidad e inteligente, para lo que es preciso buscar nuevos mecanismos que impulsen la innovación en los espacios naturales, que desplieguen y desarrollen las nuevas tecnología, mejorar su accesibilidad y sostenibilidad, de forma que se puedan crear servicios diferenciados y competitivos, según explicaron ayer fuentes de Turisme.
El modelo de espacio natural inteligente que se propone debe afrontar y superar este tipo de escenarios mediante propuestas y actuaciones que permitan la máxima accesibilidad, para todo visitante potencial, tanto a sus territorios como a los productos y servicios presentes en ellos. Los espacios naturales protegidos, y en especial los parques naturales, constituyen un activo básico para la cualificación y la diversificación del modelo turístico, con una influencia positiva en los destinos consolidados y en los destinos emergentes. «Muchos turistas de la Costa Blanca no pueden acceder por motivos de discapacidad, edad, enfermedad? a los espacios naturales por las condiciones de accesibilidad. El modelo de espacio natural que se propone debe superar este tipo de situaciones mediante propuestas y actuaciones que permitan la máxima accesibilidad», explicaron las mismas fuentes.
El modelo de referencia del Destino Turístico Inteligente de la Comunitat Valenciana identifica las particularidades y características que deben tener en cuenta para adaptar un enfoque específico, teniendo en cuenta este marco de actuación, se define la descripción de Espacio Natural Inteligente como una especialización derivada de la gestión medioambiental y turística de un área natural y homogénea que debe considerar los dispositivos y conectividad como elementos vertebradores, las plataformas, las soluciones y analíticas y por último, la inteligencia de negocio y casos de uso.
Se trata de trabajar sobre seis ejes: seguridad, sostenibilidad, accesibilidad, innovación, tecnología y cultura. La integración de estos ejes presenta una serie de ventajas. «El gestor puede actuar en función del histórico de los datos y prevenir riesgos a corto, medio y largo plazo (inundaciones, temporales, plagas, etc.), fomentar la innovación en los servicios sostenibles, ofrecer soluciones de accesibilidad universal, potenciar una planificación óptima del destino o incluso identificar los aspectos más atractivo durante la visita realizada», apuntan desde Turisme.
