La facturación media por habitación en los hoteles de la Costa Blanca durante marzo, mes con tarifas de temporada alta al coincidir este año el puente de Semana Santa, fue de 65 euros, lo que representó un crecimiento del 11%, pero volvió a quedar lejos de las zonas rivales de «sol y playa» en España. Pese a la gran ocupación (327.000 turistas alojados en los hoteles), los precios siguieron lejos de la media de España -82 euros- o los de otras zonas como la Costa del Sol (72 euros), Baleares (73), Canarias (105) y Cataluña (89 euros).
Datos que ratifican que la presión de los tour operadores, el alojamiento clandestino y el propio perfil del turista que elige la provincia impiden subir los precios, máxime cuando este año ha vuelto la presión de países competidores en el Mediterráneo como Túnez y Turquía, que han declarado la batalla de las tarifas. Los mayoristas ofrecen esta primavera, por ejemplo, viajes de una semana por Turquía desde 400 euros y pensión completa.
Balance preocupante que coincide, sin embargo, con un «puente» festivo (Primero de Mayo), en el que las reservas de última hora del turismo español han posibilitado una buena ocupación en hoteles y apartamentos, en menor medida, al coincidir que mañana es fiesta en Madrid, la comunidad autónoma de la que proviene el 30% del turismo nacional. Lo interesante de la recuperación del turismo español es que los españoles gastan más en destino que los extranjeros, más reacios a salirse del presupuesto.
El sector turístico de la Costa Blanca se ha centrado, casi desde que a finales de los años 70 del siglo XX comenzaran a construirse los primeros hoteles en Benidorm en el desarrollo del turismo de «sol y playa», descuidando, hasta ahora, otros productos turísticos como el de compras, náutico o golf. La provincia no tiene tampoco grandes monumentos que ofrecer, y los que tiene no se publicitan, su posicionamiento como destino gastronómico es reciente y el turismo de cruceros no cumple, de momento, con las expectativas económicas previstas, de ahí que la facturación se resienta. Y eso que para este mes de mayo se espera la visita de 9 cruceros, lo que supone la visita de unos 20.000 turistas. Cifra espectacular pero a la que hay que añadirle matices, como el hecho de que salvo la excursión programada, compras menores y alguna que otra consumición en Alicante, la facturación no cubre expectativas en sectores como el comercio.
En cuanto al gran granero del turismo extranjero, los visitantes del Reino Unido e Irlanda suponen unos 4 millones de visitantes garantizados todos los años y con un nivel de repetición altísimo en la Costa Blanca, pero no se distinguen por gastar más allá de lo que les cuesta el hotel y el viaje en avión que pagan en origen. Durante su estancia en la provincia, sobre todo en Benidorm, apenas consumen en tiendas y muchos de ellos apenas pisan la playa, pasando las horas de sol en las piscinas de los hoteles.
El gasto realizado por los turistas extranjeros que visitaron España en marzo alcanzó los 6.739 millones de euros, lo que supone un incremento del 19,7% respecto al mismo mes de 2017. El gasto medio por turista se situó en 955 euros, con un aumento del 3,2%. Por su parte, el gasto medio diario creció un 5,5%, hasta los 137 euros. La duracióndel viaje fue de siete días En total, los hoteles de la Comunidad Valenciana registraron en marzo más de 2,2 millones de pernoctaciones, lo que supuso un aumento del 9,5% respecto al mismo mes de 2017, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
