Camilo Blanes, conocido artísticamente como Camilo Sesto, ha expresado a este diario la emoción que ha supuesto para él ponerle nombre a la Alameda de Alcoy, un reconocimiento que afirma llevaba 20 años esperando y por el que está muy agradecido, sobre todo porque se lo han otorgado en vida.
Era en la noche del pasado miércoles cuando el Ayuntamiento de Alcoy le dedicaba a Camilo Sesto su principal avenida, la Alameda, que desde ese momento ha pasado a denominarse Alameda Camilo Sesto. La iniciativa completaba el homenaje que dos años antes ya había tributado a su artista más internacional, nombrándolo Hijo Predilecto y concediéndole la Medalla de Oro de la ciudad.
El acto fue totalmente multitudinario, toda vez que las inmediaciones de la Rosaleda estuvieron repletas de un público ansioso por aclamar y ver de cerca a su ídolo.
Baño de masas
Un auténtico baño de masas que llenó de emoción a Camilo Sesto, quien apenas pudo reprimir las lágrimas cuando procedió a descubrir la placa mientras por la megafonía sonaba su canción «El meu cor és d'Alcoi».
Todas estas emociones a flor de piel han dejado huella en el cantante, quien en declaraciones exclusivas realizadas a este diario insistía a la hora de señalar que «me sentí muy emocionado al ver la cantidad de personas que estaban allí».
El artista no esconde que anelaba este homenaje. Según sus palabras, «llevaba 20 años esperando este día, y menos mal que me lo han otorgado en vida».
Camilo incide en este aspecto, para subrayar que en la noche del miércoles «cumplí un sueño, el de ser reconocido en mi tierra».
Y lo argumenta señalando que «cuando llegas al otoño de una vida y has sido una estrella, a lo que le das importancia es a tus comienzos y cómo llegaste a ellos. Todo esto se lo debo a Alcoy».
Y es que la ciudad tenía una deuda pendiente con Camilo Sesto, que se empezó a saldar con su proclamación como Hijo Predilecto y que tuvo su colofón este miércoles con la dedicatoria de la principal avenida de la ciudad, lo cual era una petición de su Club de Fans.
A la hora de justificar estos reconocimientos hay que hacer referencia a la brillante trayectoria del artista, el más internacional sin lugar a dudas de Alcoy, con más de 100 millones de discos vendidos fruto de una intensa actividad sobre todo en las décadas de 1970 y 1980. De hecho, continúa siendo uno de los intérpretes con mayor cantidad de números uno, un total de 52, 18 de ellos en la lista de los 40 Principales.
Ha editado álbumes en inglés y algunas de sus canciones clásicas las ha interpretado en italiano, portugués y alemán. Como compositor ha escrito canciones para cantantes tan reconocidos como Miguel Bosé, Ángela Carrasco, Lani Hall, Andrey Landers, Lucía Méndez, Manolo Otero, Sergio Fachelli y José José, entre otros. En 1975, además, protagonizó el papel de Jesús en la ópera rock Jesucristo Superstar, que él mismo financió en su adaptación al español.
El homenaje, además, ha coincidido con el lanzamiento del que puede ser el colofón a su carrera, el disco «Camilo Sinfónico».
