El Molinar está a punto de salir del olvido. El Ayuntamiento de Alcoy ya ha redactado el proyecto de rehabilitación, al tiempo que prepara la licitación de las obras que permitirán convertir este valioso conjunto arqueológico fabril en un gran centro de interpretación sobre el origen de la industria valenciana. La inversión se situará alrededor de 1,5 millones de euros y el objetivo es ejecutar los trabajos antes del verano pese a la prórroga concedida por la Unión Europea para justificar la subvención.
Alcoy está a punto de hacer las paces con su pasado industrial, y más en concreto con el conjunto del Molinar, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y considerado como la cuna de la industrialización valenciana. Fue en el siglo XV cuando en la cabecera del río se instalaron los primeros molinos harineros y batanes, con el objetivo de aprovechar la anergía que generaba la fuerza de las aguas. A partir de ahí se asentaron cada vez más industrias en la zona, hasta que en 1960 fueron abandonándose de forma paulatina, cayendo en el abandono y la degradación.
Con el objetivo de detener este deterioro y recuperar la zona para la divulgación y el turismo, el Ayuntamiento anunciaba meses atrás la ejecución de un proyecto presupuestado en cerca de 1,5 millones de euros. El proyecto en este sentido ya ha sido redactado por el arquitecto Ciro Vidal, y se va a centrar en las fábricas denominadas de primeras aguas.
El inmueble de Els Solers acogerá un centro de interpretación de la industria alcoyana y de la Comunidad Valenciana que estará dotado de los últimos avances en realidad virtual. También se va a intervenir en el Molí Vell y el Molí de Ferro para consolidarlos y parar la degradación, así como en la cúpula del acuífero del Molinar. Está prevista, asimismo, la recuperación de la antigua red de aguas de la que se abastecían las fábricas, incluidas dos grandes ruedas hidráulicas, las cuales estarán en funcionamiento.
El alcalde, Antonio Francés, ha explicado que pese a que la UE ha concedido una prórroga hasta noviembre para poder justificar la subvención concedida de medio millón de euros, «nuestro objetivo es terminar las obras antes del verano, dado que hemos estado trabajando sobre las previsiones iniciales». El presupuesto global asciende a 1,5 millones de euros, y aparte de las ayudas europeas, también se van a recibir 300.000 euros de la Generalitat. De igual forma, el Ayuntamiento ha solicitado el 1,5% cultural.
Francés destaca la importancia de esta actuación, sobre la base de que «vamos a dar forma a un proyecto ambicioso y muy pedagógico, que calculamos puede atraer a 70.000 visitantes anuales. Se trata, además, de un primer paso en la creación de un gran espacio museístico que abarcará a la propia ciudad, que cuenta con elementos industriales de tanto interés como los edificios de Ferrándiz y Carbonell, el Bambú o la manzana de Rodes».
