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San Vicente mantiene sin uso las cinco casas que compró para alquiler social

La edil de Bienestar Social defiende que ha cumplido el compromiso de adquirirlas, pero el borrador de las condiciones para habitarlas no está terminado

Exterior del Ayuntamiento de San Vicente.

Cuatro meses después de haber comprado cinco casas, el actual equipo de gobierno ya reconoce que el alquiler de viviendas sociales para familias con pocos recursos gestionado y promocionado por el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig no va a ser una realidad este mandato. Y ello a pesar de que la compra de las viviendas para destinarlas a familias necesitadas ha sido una de las prioridades del municipio.

Después de la construcción del Pabellón Polideportivo, era el segundo proyecto más votado en los presupuestos participativos y, para hacerlo realidad, se han empleado recursos y esfuerzos a lo largo de prácticamente los últimos cuatro años. De hecho, el proceso en el que se iban a invertir 600.000 euros ha tenido altibajos, se ha abierto tres veces, en la primera convocatoria únicamente se logró comprar una casa, que es la única actualmente disponible y que está preparada para casos de emergencia; la segunda quedó desierta y, en la última, finalmente se logró la compra de cinco viviendas.

El proceso está en la última fase, la más importante una vez que se cuenta con los pisos, que es ponerlos al servicio de las familias que lo necesitan. «Se termina el mandato y no lo tenemos», reconoce la concejala de Bienestar Social, Begoña Monllor, que advierte que el compromiso era comprar las casas y ese paso ya se ha dado, a la vez que augura un proceso largo hasta lograr poner en marcha el alquiler social. Y ello a pesar de que el propio equipo de gobierno aseguró en noviembre de 2018, cuando logró comprarlas, que dicha adquisición había sido el trámite más importante y complicado de cumplir.

La concejala de Bienestar Social ya emplaza al próximo responsable del área a seguir con el proceso. El paso que queda pendiente es un documento que fija las condiciones que debe de cumplir una familia para poder optar al alquiler social y que aún está sin determinar. Monllor admite que no está finalizado el texto con los requisitos. Y añade que «hacer ese borrador no es un tema sencillo porque hemos tenido que conjugarlo con la renta valenciana y las ayudas al alquiler que ya existen», admite.

Saber cuándo estarán disponibles estos pisos es una pregunta recurrente que ha hecho el grupo municipal popular a través de su concejala María Ángeles Genovés. En el pleno que se celebra esta tarde en el Ayuntamiento, tiene previsto volver a insistir sobre el asunto a través de una pregunta a la responsable de los servicios sociales sobre el reglamento que regulará el acceso a este tipo de viviendas. La concejala popular indica que hace dos meses Monllor aseguró que dicho documento se estaba «matizando». Los populares van a ir más allá al preguntar a Monllor en qué situación se encuentran estos pisos y si podría optar a ellos una familia sin recursos que necesite acceder a una de las viviendas por una emergencia. «¿Están acondicionadas y disponen del mobiliario y el suministro de luz, agua, etcétera para ser habitadas?», pregunta Genovés.

Fue el primer concejal que ostentó el área de servicios sociales, el actual portavoz de Sí se Puede San Vicente, David Navarro, hoy fuera del equipo de gobierno, quien inició los trámites para la compra de las viviendas sociales y, a su vez, la elaboración del borrador de condiciones.

La concejala explica que ese documento que ha quedado obsoleto con los cambios en materia de bienestar social que se han realizado y las nuevas ayudas que se ofrecen desde la Generalitat Valenciana como la Renta Valenciana de Inclusión Social, en la que señala, se han volcado los técnicos municipales.

Del problema de vivienda en San Vicente se hizo eco ayer el candidato de Podem a la Generalitat, Rubén Martínez Dalmau, quien propuso durante su visita al municipio medidas para favorecer el acceso a la vivienda.

El área se ha volcado en la Renta Valenciana

La concejala de Bienestar Social admite que la elaboración del borrador para el alquiler de viviendas sociales ha quedado en un segundo plano ya que el área se ha volcado en tramitar las ayudas de la Renta Valenciana de Inclusión Social. Begoña Monllor explica que incluye ayudas al alquiler. Hasta febrero había 240 solicitudes y todos los días hay nuevas. «Me he centrado mucho en tramitar la Renta Valenciana, a principio de febrero empezaron a cobrar y es un goteo constante. En marzo han cobrado 163 personas», expone.

Demanda de pisos asequibles en Sant Joan

El consejo de Pycsa debate el viernes la propuesta de ceder suelo a cooperativas para construir pisos en alquiler

Los informes del Servicio Integral de Vivienda que gestiona la empresa pública Personas y Ciudad (Pycsa) en Sant Joan d'Alacant constatan una demanda de alquileres asequibles por parte de jóvenes, familias monoparentales y personas mayores.

El viernes, en el consejo de Pycsa, se va a debatir aumentar los pisos para el alquiler en las parcelas municipales disponibles. Y ello a través de imitar el modelo de la Conselleria de Infraestructuras y Vivienda de derecho de superficie a favor de cooperativas de vivienda sin ánimo de lucro en régimen de cesión de uso. Con esta propuesta, «el Ayuntamiento no pierde la titularidad de la parcela, pero se realiza una cesión de uso a la cooperativa sin ánimo de lucro para construir, conservar, gestionar y explotar el edificio de viviendas», expone el alcalde y presidente de Pycsa, Jaime Albero.

De no aprobarse este sistema, la presidencia planteará la construcción y gestión directa, y el Ayuntamiento asumiría los costes de construcción.

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