ELECCIONES EUROPEAS

IU irá con Sumar a las europeas y da una prórroga con condiciones a Yolanda Díaz

El partido pone en suspenso su relación orgánica con Sumar y no se integrará de momento en su dirección

Varias federaciones del partido habían abogado por romper con Sumar e ir por separado a los comicios del 9 de junio

La líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en un acto en verano.

La líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en un acto en verano. / Gustavo Valiente

Ana Cabanillas

Ana Cabanillas

Izquierda Unida irá finalmente con Sumar a las elecciones europeas y pospone a después del 9 de junio una posible ruptura. El partido ha decidido este lunes a última hora de la tarde aceptar la cuarta posición de la lista, pese al fortísimo malestar que existen con Yolanda Díaz después del proceso de negociación, donde se priorizaron a partidos como los Comunes o Compromís y relegó a IU, en una serie de decisiones que se tomaron "sin procesos democráticos", tal como denuncia la dirección federal de IU. Pese a aceptar la oferta de Sumar, el partido se aparta de la construcción del proyecto y rechaza unirse de momento en los órganos de dirección del nuevo partido.

El partido, el único de ámbito nacional que está entro de Sumar tras la salida de Podemos -junto a la formación ecologista Verdes Equo-, ha decidido finalmente mantener la coalición en la próxima cita electoral en una reunión mantenida este lunes que se ha alargado durante cinco horas, según confirman fuentes del partido. De esta manera, IU da una prórroga a su relación con la plataforma de Díaz, aunque pone en suspenso su relación orgánica y no estará en la primera reunión de la dirección que Sumar ha convocado para este sábado 27 de abril, donde la vicepresidenta segunda elegirá a su ejecutiva.

Así, IU aplaza a después de los comicios el debate sobre una posible ruptura y hasta entonces pelearán para que salga elegido su candidato, Manu Pineda, que irá en el cuarto puesto en la lista de Estrella Galán, un perfil desconocido que Yolanda Díaz escogió para liderar la candidatura.

La ministra de Trabajo tomó la decisión sobre la candidata en solitario, y en Izquierda Unida denuncian que esta ha sido la tónica general en estas negociaciones. "Ha habido una confección de listas sin un proceso democrático en Sumar", censuraba este lunes el responsable de Organización y portavoz de la ejecutiva, Ismael González, que confirmaba la información publicada por este medio y aseguraba que "IU tiene que valorar cómo se relaciona" con la plataforma de Díaz. 

DIVISIÓN

Las costuras se han tensado dentro de la coalición, y en IU, uno de los partidos que más ha apoyado a Díaz desde el inicio de su andadura en solitario, había cierta división sobre la posibilidad de ir con Sumar a las europeas. Mientras la federación de IU en Andalucía se había mostrado favorable a la unidad, otros territorios como

, y eran partidarios de romper con Yolanda Díaz y concurrir en solitario. En la reunión de este lunes, estas federaciones defendieron sus posiciones. Finalmente, se ha optado por la "responsabilidad" con casi el 70% de los votos de la coordinadora federal de IU, con el objetivo de evitar tres candidaturas a la izquierda del PSOE -Podemos, Sumar e IU-, algo que algunos consideraban un "suicidio" en términos electorales.

Este jueves por la mañana, la dirección de IU tomaba partido a favor de concurrir con Sumar a las elecciones, presionando así en favor de una postura que no cuenta con consenso a nivel interno. "La dirección federal valoró todos los escenarios y el cuarto puesto es el menos malo de los que había", defendió González.

Pero también avanzó las condiciones que el partido pondría en ese caso, con "una campaña electoral propia" y con "recursos" también de su propia organización, constatando el enfriamiento que existe a día de hoy con Sumar y reduciendo su relación a "simplemente una coalición".

Confirmó además, tal como avanzó este medio, que IU se replanteará sus vínculos con Yolanda Díaz una vez pase la cita electoral del 9 de junio. IU ahora acepta seguir con Sumar, pero con condiciones, y sin garantizar su presencia cuando se ponga fin a este ciclo electoral.

En la decisión de concurrir con Sumar y evitar la fractura ha pesado inevitablemente el mal balance que hacen en IU de los resultados de las elecciones vascas, donde la división penalizó al espacio de izquierdas, que pasó de los seis diputados de Elkarrekin Podemos en 2020 a un único escaño de Sumar este domingo, con 24.000 votos de Podemos que se han quedado sin traducción institucional.

SIN DEMOCRACIA

La crítica hacia las formas de operar de Sumar está extendida en IU y recorre de arriba a abajo el partido desde hace diez días. "Nos dieron una propuesta cerrada, no había margen", explicaba un cargo orgánico a este medio. "Hay mucho cabreo", admitía otro cuadro. Después de recibir la oferta el pasado 11 de abril, IU dejó en suspenso el acuerdo y pospuso la decisión al próximo jueves, cuando se decidirá si ir con Sumar a las europeas o concurrir por separado.

En IU distintas voces apuntaban a que "el ADN del partido es la unidad", pero nadie se atrevía a adelantar a ciencia cierta el desenlace de la reunión de este lunes. La decisión se ha tomado finalmente este lunes, en una reunión de la coordinadora que estaba inicialmente prevista para mediados de semana pero que se ha adelantado, con la vista puesta en este viernes 26 de abril, plazo límite para registrar las candidaturas ante la Junta Electoral.

En Izquierda Unida hay quien cree que la negociación de la candidatura europea, más allá del reparto de puestos, retrata un proyecto en el que no se ven representados. "La construcción de la candidatura ha evidenciado la falta de institucionalidad de Sumar", censuran. "No hay órganos, esto es una mesa en la que no sabemos dónde se toman las decisiones". Tres semanas después de la Asamblea de Sumar, hay quien cuestiona la credibilidad de Yolanda Díaz, que defendió la democracia interna. "La verborrea democrática no es creíble".