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España mantiene la incógnita sobre la apertura de sus fronteras

Moncloa retrasa la autorización a los 15 países a los que la UE permite desde ayer la entrada a zona Schengen

España y Portugal volvieron a reabrir ayer sus fronteras con dos actos solemnes, uno en cada país, presididos por los reyes, el presidente del Gobierno y el primer ministro portugués, que sirvieron también para relanzar la cooperación bilateral y la visión común en el seno de la UE tras la pandemia de coronavirus. Precisamente, la lista de 15 países con los que los estados miembros de la Unión Europea acordaron restablecer la movilidad desde ayer está siendo estudiada todavía por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que ha alegado razones técnicas para retrasar la reapertura de fronteras a los países de fuera del espacio Schengen.

La UE permite acceder desde ayer a los ciudadanos de Argelia, Australia, Canadá, Japón, Montenegro, Marruecos, Nueva Zelanda, Ruanda, Serbia, Corea del Sur, Tailandia, Túnez, Uruguay, Georgia y China -aunque en el caso chino el levantamiento del veto está sujeto a reciprocidad-, pero mantiene cerradas las fronteras con países como Estados Unidos, Brasil o Rusia, donde los muertos por coronavirus y sobre todo la curva de contagios siguen en aumento. Sin embargo, el Gobierno español aún no ha hecho pública la autorización en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Según fuentes del Ejecutivo, una vez consensuada la lista de los países a los que se pueden abrir las fronteras exteriores, ahora está estudiando caso por caso y tomar una decisión teniendo en cuenta también la reciprocidad.

Base científica, no diplomática

En este sentido, Sánchez confió ayer en que la decisión se tome «en cuestión de horas y no de días» y aseguró en que el criterio para elaborar la lista será epidemiológico y no diplomático. En el caso de China, la propia recomendación de la UE fija la apertura en base a las medidas que adopten las autoridades chinas, algo que España explica por las dimensiones del país y el volumen de intercambios.

Sobre Marruecos y Argelia, que mantienen todavía sus fronteras cerradas tanto a extranjeros como a nacionales, las fuentes explican que la reapertura se hará en base a la bilateralidad. Es decir, que el levantamiento de restricciones que ambos países mantienen será coordinado. Reiteran que no se trata de imponer sanciones ni limitaciones, sino de trabajar de forma conjunta en materia de fronteras.

De momento, el Gobierno ya ha reforzado el personal y el material de control sanitario en aeropuertos y puertos marítimos. España ya reanudó el tránsito con los países del espacio Schengen el 21 de junio, excepto en la frontera de Portugal, reabierta ayer. Antes de entrar a España por vía aérea o marítima, los viajeros tienen que registrar un formulario electrónico sobre cuestiones de salud, someterse a un control de temperatura y a una inspección visual. Todos los pasajeros con origen en cualquier aeropuerto o puerto de mar situado fuera del territorio español deberán cumplimentar un cuestionario. Y hasta el 31 de julio, los pasajeros internacionales que no pudieran cumplimentarlo telemáticamente, lo podrán presentar a las autoridades españolas de forma impresa.

«Esperamos que la frontera entre España y Portugal jamás se tenga que volver a cerrar como consecuencia de una pandemia», afirmó Sánchez en los actos de Badajoz y Elvas (Portugal), en los que el presidente del Gobierno y su homólogo luso, António Costa, exhibieron una total sintonía.

Soberanía y desorden

Asimismo, ayer se constató que el acuerdo firmado sobre la bocina por los Veintisiete no era más que una recomendación. Cada Estado miembro es soberano en lo tocante a sus fronteras y puede decidir mantener el veto a los ciudadanos de alguno de estos países o, del mismo modo, permitir la entrada de personas que procedan de otro país extracomunitario que no figure en la lista consensuada.

El Gobierno checo, por ejemplo, ha anunciado que mantendrá restricciones de entrada a quienes viajen desde Argelia, Marruecos, Túnez, Uruguay, Georgia y Ruanda, pese a que estos países están en la lista acordada por la UE. De la misma forma, Austria impuso alertas de viaje para Serbia y Montenegro mientras Croacia ha ampliado la lista para añadir a su vecina Bosnia-Herzegovina. También Bulgaria incluye a Bosnia en su propia lista y excluye a doce de los catorce países consensuados en Bruselas. Italia, por su parte, permitirá la entrada de todos los países de la lista por «necesidades laborales, de salud, estudios y urgencia absoluta» e impuso una cuarentena obligatoria.

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