El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha defendido este martes las medidas de control a los pasajeros internacionales implantadas en los aeropuertos españoles, y ha rechazado que el de Barajas sea un "coladero" de posibles casos de coronavirus.

Durante su comparecencia en el pleno del Senado, Ábalos ha explicado que, de hecho, el aeropuerto madrileño es, a día de hoy, "el que menos presión está teniendo" en cuanto a número de vuelos, y ha reiterado que a la hora de implantar las medidas, se están siguiendo en todo momento las "recomendaciones de las autoridades sanitarias nacionales y comunitarias".

En respuesta al senador popular, Antonio Silván, que ha propuesto llevar a cabo una "estrategia nacional serológica en aeropuertos, puertos y estaciones de autobús", el titular de Transportes ha asegurado que lo que no puede hacer su departamento es "innovar o imponer medidas sanitarias" propias, pues excede de su competencia.

Ábalos ha querido referirse a la situación en los aeropuertos españoles, y ha explicado que el pasado 23 de junio "entraron en toda la red de Aena un 28 % de los vuelos en relación con el año anterior, en concreto, 2.127".

En cambio, en Barajas entraron "sólo un 13 % respecto al año anterior", de los cuales 66 fueron domésticos, "a los que no se les aplican estas medidas", y 75, procedían del Espacio Schengen, "donde estamos aplicando las recomendaciones que nos han dicho las autoridades sanitarias comunitarias".

Tales cifras demuestran, ha apuntado el ministro, que el aeropuerto madrileño es "el que menos presión está teniendo ahora justamente".

Además, ha añadido que "tampoco entran tantos países" y ha recordado que a partir de este miércoles la Unión Europea sólo abrirá sus fronteras exteriores a una "lista corta" de una decena de países considerados "seguros", entre los que no figuran Estados Unidos, Brasil o Rusia.

Ave, en función de la demanda

En relación a los servicios ferroviarios, Ábalos ha reiterado que, aunque personalmente le "gustaría que se pusieran en marcha rápido", el restablecimiento de la oferta comercial de Renfe.

De este modo, ha respondido a la senadora de ERC Sara Bailac, que se ha interesado por la situación de los 2.000 trabajadores que desempeñaban servicios a bordo en este tipo de trenes y que, como consecuencia de la crisis, se han visto afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Al respecto, el ministro ha afirmado que "la previsión es que se integren todos ellos lo antes posible", si bien su incorporación dependerá de la demanda pues "en función de que haya más trenes y más servicios, habrá más trabajadores para atenderlos".