Gobierno, patronal y sindicatos negociaron de nuevo ayer para tratar de cerrar un pacto para prorrogar los incentivos a los ERTE de la covid. El Ministerio de Trabajo y los agentes sociales buscaron desde las 9 de la mañana la fumata blanca, tras más de un mes de conversaciones. La reunión presencial concluyó sin acuerdo tras más de cinco horas, pero las conversaciones se prolongaron telemáticamente durante la tarde.
CEOE, CC OO y UGT declinaron rubricar las condiciones propuestas por la ministra Yolanda Díaz, que persigue cerrar un consenso que llevar a un posible Consejo de Ministros extraordinario a finales de semana. La última propuesta del Ejecutivo incrementa las coberturas respecto a las condiciones de la última prorroga y los agentes sociales están valorando si aceptarla.
A Trabajo se le ha resistido hasta ahora juntar las firmas de los agentes sociales. Patronal y sindicatos rechazan mantener la doble escala de exoneraciones a las cotizaciones sociales de las empresas, que premia en mayor medida a las que sacan a trabajadores del expediente. Una lógica que rechazan al considerar que las empresas que no desafecten a trabajadores lo harán más por un problema de oferta y no por los incentivos habilitados.
En busca del 'sí' de la patronal
Para convencer especialmente a CEOE, el Gobierno ha incrementado la cobertura de las exoneraciones respecto a sus primeras propuestas y las ha extendido a los ERTE por causas objetivas. El cruce de documentos ha sido constante las últimas semanas y hasta cuatro borradores se han intercambiado en la mesa de diálogo social. Las últimas cifras incluyen exoneraciones de cotizaciones de entre el 65 % y el 45 % para las compañías que desafecten trabajadores y según su tamaño. En el caso de que no los desafecten, estas serán de entre el 45% y el 30%, a partir del 30 de junio y hasta el 30 de septiembre o el final del expediente.
Otro escollo es la retirada de las exoneraciones para las empresas en ERTE total. Trabajo lo ha quitado del pliego de incentivos al entender que en la actual fase de desescalada carecen de sentido. La patronal lo rechaza de plano, al entender que la falta de demanda en sectores puntuales imposibilita la reapertura.
Las garantías al empleo están siendo otro hueso debido al rechazo de CEOE. Trabajo ha añadido al compromiso de mantenimiento del empleo 6 meses que las empresas no podrán plantear horas extra, subcontratar o externalizar actividades.
