Las pruebas realizadas a una parte de la plantilla de la empresa cárnica de Rafelbunyol, en la provincia de Valencia, el pasado 17 de junio han tenido como resultado la detección de seis casos positivos por Covid-19, tal y como la dirección de la firma informó ayer al Comité de Empresa de la misma, que preside Comisiones Obreras (CCOO). Según la representante de la federación de Industria de este sindicato, Nuria Lázaro, el día 18 de junio se realizó una segunda tanda de tests cuyos resultados se conocerán hoy.

«Nada más saberse el resultado, las personas afectadas han sido enviadas a casa para que se confinen y también todas aquellas con las que han tenido relación. Las pruebas se han realizado, por ahora, a la plantilla que trabaja en las zonas de más riesgo», asegura Nuria Lázaro.

La empresa, dedicada al procesado de productos derivados de pollos y conejos, fue comprada el año pasado por una compañía de ámbito nacional. Actualmente trabajan en la planta de Rafelbunyol unas 530 personas. Levante-EMV, medio de comunciación de Prensa Ibérica, intentó ayer obtener su versión de los hechos pero no hubo respuesta.

La decisión de la firma de realizar tests a parte de la plantilla es el último capítulo de una batalla que CCOO ha desarrollado, a través de su sección sindical, desde que se declaró la pandemia. «Al ver que había más casos de bajas de lo normal, requerimos a la empresa que tomara medidas en cuando a equipos de protección, que no había, y distancias de seguridad, que no se cumplían», indica. Tras varias semanas, el sindicato denunció el caso a la Inspección de Trabajo donde «de forma inmediata» enviaron un requerimiento a la empresa instándole a adoptar toda una serie de precauciones, con la amenaza de una denuncia en Salud Pública.

El requerimienro marcó un punto de inflexión, según la versión de CCOO. Desde la segunda mitad de mayo, la plantilla dispone de mascarillas individuales diarias, guantes, pantallas y contenedores para depositar los EPI's y se han establecido medidas de separación en la cafetería, además de prohibirse el dinero en metálico. «No se han podido instalar paneles porque no desaconseja la normativa de manipulación de la carne», explica Lázaro. Finalmente, hace dos semanas, Salud Pública estableció la necesidad de realizar los tests.

Pese a todo, fuentes de la Conselleria de Sanidad aseguraron ayer que no se ha detectado ningún nuevo brote y, de hecho, las cifras oficiales de contagios actualizadas el 21 de junio no recogen un incremento en Rafelbunyol. En el departamento de Salud al que pertenece la población hubo 11 nuevos casos hasta esa fecha.