n España e Italia, dos de los países más afectados por el coronavirus en Europa y a su vez dos de los principales países turísticos del continente, respondieron ayer a los distintos anuncios de apertura a la movilidad con una carta a la Comisión Europa en la que abogan por una coordinación de la Unión Europea en el levantamiento de restricciones de las fronteras del espacio Schengen con base a «criterios epidemiológicos, comunes, claros y transparentes».
Así lo anunció la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, un día después del enredo en el Ejecutivo sobre la fecha de apertura de las fronteras terrestres con Francia y Portugal. Montero negó cambios de criterio porque, dijo, el Ejecutivo dijo «desde el primer día» que «a partir del 1 de julio» se podrían «tener las condiciones adecuadas» para recibir turistas.
En la carta, España e Italia piden que el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades tenga «un papel de liderazgo» sobre los criterios de reapertura. El objetivo es que «no haya diferencias entre los distintos países», sino que la desescalada europea sea coordinada. También resaltan la importancia de que todos los países compartan información con la UE para poder poner en marcha esta apertura en sintonía. La carta también alude a las fronteras exteriores de la UE y pide que también sea un proceso gradual, coordinado en función de la incidencia del virus.
