La directora de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, ha dicho este lunes que los modelos con los que trabajan van descartando "cada vez más" una segunda ola importante del coronavirus.

No obstante, Neira ha pedido "mucha prudencia" y "sentido común" en esta fase "muy crítica" de la pandemia, la de la desescalada, y, en declaraciones a RAC-1, ha solicitado que la población no tenga "ni paranoia ni excesiva relajación", y que "aprenda a convivir con las enfermedades infecciosas".

"Hay muchos modelos que avanzan muchas probabilidades. Hablan desde un rebrote puntual hasta una ola importante, pero esta última posibilidad cada vez se va descartando más. Estamos mucho mejor preparados en todos los ámbitos", ha señalado la doctora española.

Según Neira, "hemos rebajado tanto la tasa de transmisión que el virus tendrá dificultades para sobrevivir. Debemos tener mucha prudencia para afirmar si esto es el final de la ola, pero los datos como mínimo nos muestran que se ha evitado la transmisión y la explosión de las primeras semanas".

Sin embargo, ha puntualizado que "vale la pena no hacer muchas previsiones porque las próximas semanas son una fase muy crítica."

"Con la apertura hay que ver cómo se comporta el virus. Esperamos que no haya otros brotes, pero será una batalla día a día. Dentro de dos o tres semanas veremos qué ha pasado y si es necesario corregir de manera quirúrgica", ha indicado sobre la desescalada en fase 1 en la que ha entrado toda España.

Neira ha reconocido que la OMS aún tiene "ciertas dudas sobre la relación del virus con la climatología", aunque están viendo que "está haciendo el recorrido geográfico que se espera de un virus que quiere sobrevivir".

"Las cifras de inmunidad son muy bajas. Hay que estar muy vigilantes en la desescalada", ha vuelto a advertir la especialista, que ha admitido que "Brasil ya es el segundo país con más casos".

Fase crítica

Así pues, Neira, ha reiterado que entraremos en una fase muy crítica las próximas semanas, ya que habrá que analizar cómo se comporta el virus con la recuperación de la actividad.

Neira ha indicado que las dos o tres próximas semanas serán claves, y ha destacado, además, que los países europeos que están en fase de desescalada tienen una vigilancia epidemiológica "muy rigurosa": "Tenemos la tranquilidad que si hay algún foco, aunque sea una situación mínima, se tomarán medidas", ha sostenido.

Preguntada por si los niños podrán ir a la escuela en septiembre, ha relatado que en Ginebra (Suiza) hay abiertos centros escolares, y ha enfatizado la "cultura educativa" de los menores de lavarse las menores periódicamente y de mantener la distancia de seguridad.

Neira ha manifestado que la educación a distancia soluciona el problema durante un tiempo, pero que no "sustituye el intercambio social", y se ha mostrado partidaria de que los menores puedan volver a las escuelas con medidas que permitan retroceder si los datos lo indican.

Asimismo, ha señalado que en verano la población viajará a zonas rurales próximas a sus domicilios y se producirán menos viajes internacionales.