El Gobierno calcula que un total de 188 mujeres han sido asesinadas por formas de violencia machista desde el año 2018 hasta la actualidad. En concreto, 124 murieron a manos de sus parejas o exparejas (violencia de género) y otras 64 por otro tipo de violencia contra las mujeres.

Así lo ha manifestado la ministra de Igualdad, Irene Montero, durante su comparecencia este lunes, 18 de mayo, en la comisión de seguimiento y evaluación de las medidas del Pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado en 2017.

La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género trabaja desde el mes de octubre de 2018 en la recogida de datos estadísticos de los casos de asesinatos y homicidios de mujeres fuera del ámbito de la pareja o expareja. Durante su intervención, la ministra ha avanzado algunas de las cifras de este nuevo cómputo, si bien ha destacado que "esta información se encuentra en fase de revisión y análisis".

En este contexto, fuera del ámbito sentimental, entre el 1 de enero de 2018 y el 11 de mayo de 2020 se han contabilizado 64 crímenes de mujeres. Concretamente, la cifra en 2018 fue de 22; en 2019, de 34; y en lo que va de 2020, el dato asciende a ocho.

Estas 64 mujeres se suman a las 124 asesinadas a manos de sus parejas o exparejas contabilizadas en la estadística oficial de víctimas mortales por la violencia de género desde el 1 de enero de 2018 hasta hoy: 51 asesinadas en 2018, 55 en 2019 y 18 en lo que va de año 2020.

Además de los asesinatos y homicidios de mujeres, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género también se comprometió a realizar una base de datos sobre casos de mujeres heridas graves (hospitalizadas al menos durante 24 horas) por violencia de género. Al respecto, entre el 1 de enero de 2018 y el 11 de mayo de 2020, se han registrado 111, tal y como ha avanzado Montero: en 2018 se contabilizaron 42, en 2019, 48; y en lo que va de año 2020, la cifra asciende a 20.

La ministra ha expresado que una de las prioridades del Ministerio Igualdad es dar cumplimiento al Convenio de Estambul y, en base a él, mejorar los indicadores sobre todo tipo de violencia contra la mujer así como los mecanismos para poder "hacerles frente", prevenirlas y detectarlas.