La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha avanzado este lunes que la "cogobernanza" y la capacidad de gestión de las comunidades autónomas imperarán en la nueva prórroga del estado de alarma y ha pedido a los grupos parlamentarios que la apoyen.

Calvo ha subrayado en la Comisión Constitucional del Congreso esta característica de la que será la nueva ampliación de la alarma hasta "el final de la desescalada", es decir, hasta finales de junio. No obstante, ha declarado que nunca se ha recabado una sola competencia; incluso ha alabado el grado de lealtad y cooperación entre el Gobierno y las autonomías, pues hasta un 80 por ciento de las sugerencias de las comunidades para afrontar la desescalada se han aceptado.

La vicepresidenta ha enfatizado el rasgo de la cogestión horas después de que ERC anunciara que se mantiene en el no tras el rechazo a la cuarta prórroga del estado de alarma y de que demandara más radio de acción política en Cataluña. El Consejo de Ministros acordará este martes el texto que llegará al Congreso para que el miércoles el pleno debata y vote.

El Gobierno lleva días en conversaciones con los grupos, especialmente con Cs y con el PNV, pero también con Esquerra, para que la quinta prórroga, previsiblemente de un mes, salga adelante en el hemiciclo. La votación se vislumbra muy ajustada. Al igual que el presidente, Pedro Sánchez, el pasado sábado, Calvo ha remarcado que la petición de quinta prórroga será "gradual" y permitirá que las comunidades que antes certifiquen el control del coronavirus podrán salir de la alarma.

También ha incidido en que las autoridades delegadas se reducen a una, la del ministro de Sanidad, Salvador Illa, por "la responsabilidad enorme", ha dicho, de "tener el último control con carácter preventivo y sanitario".

"La cogobernanza impera en esta prórroga", ha sentenciado antes de insistir en que sólo un repunte o rebrote de la covid-19 activará la autoridad del Gobierno central, pero sólo en ámbito sanitario y como si fuera "una especie de retén". La también ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática ha confirmado que la nueva prórroga que aspira el Gobierno a implantar será "radicalmente diferente" a las anteriores.

Aparte de la duración y del adelgazamiento del ámbito de decisión del Gobierno, la vicepresidenta ha explicado que una ampliación más extensa que las de quince días autorizadas hasta la fecha también obedece a proporcionar un horizonte a empresas, pymes y autónomos, de manera que vayan ya preparando cómo enfocarán la vuelta a la actividad.

Calvo, durante su intervención de una hora en la Comisión, ha remarcado las diferencias entre el estado de alarma y el estado de excepción. La principal, según ha dicho, consiste en que este último estado excepcional contemplado en la Constitución se encamina a atajar situaciones en las que está cuestionada la seguridad ciudadana.

En un estado de alarma no se suspenden derechos y en un estado de excepción, sí, y además la Ley 4/1981, el artículo 4b, determina su aplicación en caso de epidemias o coyunturas de riesgo para la salud, ha añadido. Y con el estado de alarma queda garantizado que el Gobierno comparezca ante el Congreso para decretar las prórrogas, según sus palabras.

Ahora bien, la vicepresidenta se ha mostrado a favor de revisar esa ley de 1981 por cuanto cabría analizar si puede haber "estados intermedios interesantes".

El Gobierno no frena a Madrid

Por otro lado, Calvo ha negado este lunes que el Ejecutivo esté "haciendo política" con su decisión de negar por dos veces el paso de la Comunidad de Madrid a la Fase 1 de desconfinamiento y ha destacado que fue precisamente para evitar dar esa impresión por lo que el pasado viernes se decidió aliviar un poco las restricciones que regían para Fase 0, en la que sólo quedan, además de Madrid, Barcelona y su área metropolitana y parte de Castilla y León.

Así lo ha asegurado Calvo durante su comparecencia en la Comisión Constitucional del Congreso en respuesta a las críticas que le han hecho Ciudadanos y Vox a cuenta de la comunidad madrileña. "No hemos hecho política con esto, si hubiéramos hecho política con esto hay algunas cosas que no habrían ocurrido y usted las conoce y las sabe", ha replicado al secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos, José María Espejo, quien le había pedido cuentas por el hecho de que la prensa conociera antes que el propio Gobierno madrileño el informe en el que se basó el Ejecutivo para negarle avanzar en la desescalada.

En respuesta al diputado José María Sánchez García, quien había acusado al ministro de Sanidad, Salvador Illa, de haber "inventado" la "Fase 0,5" dentro de su "arbitrario" Plan de Desescalada, Calvo ha subrayado que Illa jamás usó esa expresión que sí acuñaron los medios de comunicación.

Además, ha remarcado que lo que pretendió el Gobierno fue "aliviar un poco" la Fase 0 para que "quedase claro que no había confrontación política con nadie". "Intentamos aflojar lo que se pueda para que nadie piense que estamos en esa saña".

Datos carentes de lógica

Tras subrayar que en este proceso de toma de decisiones el Gobierno sólo ha contado con la información suministrada por los científicos y con la facilitada con las comunidades autónomas, ha desvelado que en algunos momentos han recibido datos que "no cuadraban para nada" y ni parecían "lógicos" por parte autonomías que no ha precisado, pero que el Ejecutivo ha preferido no decirlo para actuar con "lealtad" y no provocar enfrentamiento ni del Gobierno con los territorios ni de éstos entre sí.

Y es que, según la 'número dos' del Gobierno, la gente "con dos dedos de frente" y con "responsabilidad" ahora sólo tiene en la cabeza salvar vidas y eso es lo que, ha insistido, guía la acción del Gobierno. "Hay partidos, incluido el mío, que mantienen posiciones distintas según el territorio porque ellos tampoco están jugando a la política y sólo intentan proteger a sus ciudadanos", ha apostillado.

También ha hablado de Madrid, pero en su segundo turno, la portavoz del PP, quien, pese a las explicaciones de la vicepresidenta ha tachado de "arbitrario" lo sucedido y ha criticado el "montaje" que, a su juicio, se montó con el informe sobre el cambio de fase que llegó antes a la prensa que a las autoridades madrileñas. "Los criterios para pasar de fase están perfectamente claros", ha sentenciado Calvo quien, en su último turno, le ha echado en cara a Uriarte que el "grave deterioro" que ha sufrido la sanidad pública madrileña por la gestión del PP ha quedado ahora "al descubierto".

Además, ha subrayado que lo único que persigue el Gobierno es que quienes viven en esta comunidad puedan ir retomando su vida laboral y social con la misma "tranquilidad" que quienes lo hacen en otros territorios. "El Gobierno sólo quiera dar tranquilidad, nada más, si no enredamos más los ciudadanos lo agradecerán", ha zanjado la también ministra de la Presidencia.

Calvo también ha dejado claro ante Uriarte que "no ha pasado nada con las libertades" durante este periodo de alarmay que, pese a sus afirmaciones en el sentido de que el Gobierno con su "acción autoritaria" ha atentado contra la libertad de expresión, la prensa española se siente, no ya libre sino "libérrima", sobre todo una determinada parte de la misma y para criticar la gestión del Ejecutivo.

Por lo demás, ha negado que el Gobierno haya escapado del control del Congreso o que haya actuado con falta de transparencia, mentido o manipulado, como le ha recriminado también Ciudadanos y Vox, que, como el PP, han exigido una vez más el nombre de todos los expertos que asesoran al Ejecutivo en esta pandemia.

No dar nombres

Sobre este punto, Calvo ha remarcado que los integrantes del Comité de Expertos que no forman parte del Ministerio de Sanidadcon conocidos y sus nombres figuran en la web de este departamento desde el inicio de la crisis. También ha alegado que el resto son funcionarios, dando a entender que por eso no hay por qué dar sus nombres. Eso sí ha incidido en que "casi todos fueron nombrados" por el Gobierno de Mariano Rajoy y siguen en sus puestos porque son "magníficos profesionales".

Por su parte, el diputado de UPN Carlos García Adanero ha calificado de "increíble" la "autocomplacencia" de la que, a su juicio, ha hecho gala Calvo en su intervención inicial trasladando la idea de que el Gobierno "ha rozado la perfección" en la gestión de la crisis.

Calvo ha lamentado haber dado esa impresión y también tener que decirle a García Adanero que no puede darle la "certezas" que reclama porque existen "muy pocas certezas" sobre el comportamiento de este virus, parece que "la vacuna está muy lejos" y ni siquiera se sabe si se frenará o no con el verano.

También desde Ciudadanos se le ha afeado que el Gobierno no dé ni una muestra de "humildad" y "despache" toda su responsabilidad diciendo que la pandemia ha afectado a todo el mundo. "No echamos balones fuera, es imposible hacerlo", se ha defendido Calvo contestando a Espejo-Saavedra. "No nos sentimos ni orgullosos ni autocomplacientes, esto ha sido durísimo, tremendo, vamos con pies de plomo", ha insistido después, cuando ha replicado a Sánchez García, de Vox, quien había acusado al Gobierno haber caído en la "mentira" y el "abuso".