Felipe VI pronunció este miércoles por la noche su segundo mensaje extraordinario de sus apenas seis años de reinado. El primero fue el del 3 de octubre de 2017, dos días después del referéndum de independencia. El Monarca ha dado ese paso otra vez ahora por la grave pandemia de covid-19, que ya ha contagiado a 14.000 personas en España y ha provocado más de 600 muertes. En un discurso de siete minutos, el jefe del Estado mandó palabras de ánimo. "Es una crisis que estamos combatiendo y que vamos a vencer y a superar", aseguró. "Nos va a hacer más fuertes como sociedad (...) Una sociedad en pie frente a cualquier adversidad", insistió al final de la alocución.

Para lograrlo, pidió que se dejen "de lado" las "diferencias" y se sea "solidario", Especialmente "con los más vulnerables". "Debemos unirnos en torno a un mismo objetivo: superar esta grave situación", reclamó. Presentes están las críticas que algunos dirigentes, como Pablo Casado (PP) y Santiago Abascal (Vox) lanzaron al Gobierno de Pedro Sánchez estos días atrás, y también las quejas de otros políticos por las medidas del estado de alarma. Entre ellos el 'president', Quim Torra, que considera que el Ejecutivo ha "confiscado competencias" y pide que Catalunya se pueda confinar.

El jefe del Estado tuvo palabras de aliento para los profesionales sanitarios y les dijo que tienen su admiración y respeto. "Sois la vanguardia de España en la lucha contra esta enfermedad, sois nuestra primera línea de defensa", afirmó. El Monarca hizo referencia al aplauso que los ciudadanos están dedicando a diario, desde sus ventanas y balcones, a los facultativos. Se dio la circunstancia que, justo cuando el jefe del Estado pronunciaba esas palabras, miles de españoles estaban protestando en esas ventanas con una cacerolada por las noticias sobre las presuntas cuentas opacas de Juan Carlos. Felipe VI no hizo ninguna referencia a este asunto.

El Monarca habló a los ciudadanos después de reunirse por la tarde durante dos con Sánchez y los ministros delegados en la crisis sanitaria (Sanidad, Defensa, Interior y Transportes).

Presión en el Congreso

Era la primera vez que se veía al jefe del Estado después de que, el pasado domingo, anunciara, a través de un comunicado, que ha decidido renunciar a la herencia personal que le pueda corresponder de su padre, el rey Juan Carlos, debido a las fundaciones opacas que supuestamente tiene en paraísos fiscales.

Por la mañana, en el pleno extraordinario del Congreso para abordar la crisis sanitaria, este asunto estuvo muy presente. Pablo Echenique, de Podemos, parte del Gobierno de coalición, dijo que "la patria no es un himno, no es una bandera". "Y no es, hoy menos que nunca un rey", declaró en una de sus intervenciones en el debate. El portavoz de Más País, Íñigo Errejón, aseguró que habría sido un "magnífico día" para que la Corona anunciara que Juan Carlos dona a la sanidad pública los 100 millones de dólares que, "presuntamente, recibió ilegalmente de Arabia Saudí". Gabriel Rufián (ERC) pidió que los ciudadanos protestaran con una cacerolada durante el discurso. "Nos vemos en los balcones. Hoy a las ocho para aplaudir a quien nos da y a las nueve para protestar contra quien nos quita", propuso el portavoz republicano catalán.