El líder del PSC, Miquel Iceta, ha abogado este viernes por "avanzar" en la libertad de los políticos presos condenados por el 'procés' mediante una reforma del Código Penal porque, a su juicio, los delitos de rebelión y sedición "no se ajustan a lo que pasó en Cataluña en 2017".

En una entrevista a Catalunya Ràdio, Iceta ha vuelto a descartar la amnistía como solución a la crisis política pero ha apostado por "avanzar" en la libertad de los encarcelados con otros mecanismos como la "política penitenciaria" para así "contribuir a resolver el problema".

"Es lógico que se vaya avanzando en la libertad de los que están en la cárcel y su recuperación en la vida civil", ha señalado un día después de que la junta de tratamiento de la prisión de Lledoners haya acordado flexibilixar el régimen penitenciario del expresidente de la ANC Jordi Sànchez y del líder de Òmnium Cultural Jordi Cuixart, quienes podrán salir a trabajar de forma inmediata.

En este sentido, ha aseverado que "la voluntad del Gobierno de España es afrontar cuanto antes" la reforma del Código Penal dado que, "objetivamente", la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 1-O demuestra "la dificultad de los propios magistrados para encajar lo que pasó" a raíz del referéndum ilegal.

Iceta ha admitido también que, "por más rápida que sea", esta reforma del Código Penal no se alcanzará antes de ocho meses, cuando el mayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero, que está siendo juzgado en la Audiencia Nacional por rebelión, podría haber sido ya sentenciado.

"Puede que haya sentencias antes, pero si hay un cambio legal que afecta a las personas ya condenadas, contribuirá a resolver el problema", ha resaltado antes de agregar que, de cualquier forma, "la mejor manera de que no se judicialice un problema es respetar la ley". Asimismo, ha insistido en que "si todo el mundo cumple la ley, los problemas no llegan a juicio".

"Muy satisfecho" por la cita de Sánchez y Torra

Por otro lado, Iceta ha celebrado el encuentro de este jueves entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat, Quim Torra, del que el jefe del Ejecutivo salió, ha dicho, "muy satisfecho".

Ha confirmado que el encuentro se centró básicamente en el conflicto político y no en el documento de 44 puntos que Sánchez llevó para dar respuesta a las demandas de los últimos tres presidentes del Govern pero ha destacado que "la voluntad de entendimiento" entre ambos líderes "es muy positiva".

Con todo, ha avisado a Torra -que exigía "garantías" en su reunión con Sánchez- que no existe más aval que "el esfuerzo para acercar posiciones": "¿Cuándo tiene garantías un diálogo?, ¿cuándo estás seguro de que te darán la razón?", ha señalado.

Finalmente, ha lamentado la falta de "autocrítica" de las fuerzas independentistas y ha aseverado que "las palabras del Gobierno de España" pueden considerarse "como una autocrítica al conjunto de instituciones catalanas y españolas" porque "la responsabilidad es compartida".