Agentes de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil están registrando desde primera hora de esta mañana la sede de la productora televisiva Triacom Audiovisual, en Barcelona, en busca de pruebas sobre la posible financiación irregular y blanqueo de dinero de Convergencia Democrática de Cataluña, según ha podido saber EL PERIÓDICO.

La operación policial está dirigida por el juzgado central 5 de la Audiencia Nacional y el juzgado número 1 de Lleida, que investigan la trama del 3% de CDC y la supuesta participación en ella del que fuera presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé, del que los Mossos apuntan que cobraba sobornos "como compensación por las obras que adjudicaba a las empresas corruptoras".Facturas falsas

El presidente de la productora Triacom y que fuera gerente de TV3, Oriol Carbó, está investigado en la Audiencia Nacional, acusado de desviar 750.000 euros mediante facturas falsas pagadas por TV3 a los programas 'El gran dictat' y 'Fish & Chips', que se destinaron a pagar deudas de CDC con una empresa que le había organizado actos electorales. El dueño de esa empresa, Joan Manuel Parra, lo ha confesado así ante el juez y aportó una grabación de una conversación suya con el ex gerente de CDC, Germá Gordó, también imputado en la causa.

Las investigaciones de los Mossos d'Esquadra han descubierto a un supuesto hombre de paja o testaferro que la trama habría utilizado. Se trata de un anciano llamado Diego Garzón, del que los informes de la policía catalana aseguran que se trata de un "testaferro profesional" para "generar dinero negro para el pago de comisiones ilegales" a cargos de CDC y luego del PDCat.

Tres millones de euros

Un informe de la Agencia Tributaria cifra en casi tres millones de euros lo que ese testaferro sacó de sus cuentas en los últimos años. Empresas del testaferro giraban facturas falsas a programas que Triacom luego facturaba a TV3, según los investigadores. Solo en dos años, 2010 y 2011, esas facturas alcanzaron los dos millones de euros, según Hacienda.

En la investigación de la trama aparece también la sociedad Emocional Base, administrada en su día por Marc Puig, secretario de Comunicación de la Generalitat con Jordi Pujol y Artur Mas. Puig habría incluso amueblado su piso a cuenta de pagos de Triacom. David Madí, que fuera mano derecha de Artur Mas, y Ana Vidal, esposa de Oriol Pujol, también aparecen en el informe de la Agencia Tributaria. Ambos habrían cobrado servicios a la productora audiovisual de los que Hacienda tiene "serias dudas".