El Ministerio de Sanidad ha descartado este viernes los tres primeros casos sospechosos en España en relación con el brote de coronavirus, cuyo origen está en la ciudad china de Wuhan, y considera muy poco probable que se importen casos de aquel país.

No obstante, ha admitido que puede suceder porque hay ciudadanos españoles que residen en Wuhan y tres empresas españolas localizadas en aquella ciudad, por lo que "es posible que haya gente que vaya y venga", según ha explicado en declaraciones a los periodistas el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio (Ccae), Fernando Simón.

El Ministerio de Exteriores ya ha dado todas las recomendaciones precisas a los quince españoles inscritos en Wuhan, pero los residentes en esa ciudad no tienen "un riesgo excesivo" de infectarse, según ha aclarado Simón.

A primera hora de este viernes, Sanidad descartaba el caso de una pasajera procedente de Wuhan y que había hecho escala en Amsterdam.

Horas más tarde, Sanidad informaba de otros dos posibles casos en estudio, dos personas procedentes de la misma ciudad china, pero Simón también precisaba que la probabilidad de que fueran positivos por coronavirus era "muy baja".

Según la ultima evaluación de la situación hecha por el Ministerio, con una de estas dos personas no fue necesaria activar la alerta, mientras que la otra, una vez estudiada, ha sido descartada tras los análisis de laboratorio.

Simón ha comparecido ante los medios después de la reunión que han mantenido responsables del Ministerio y técnicos de las comunidades para elaborar un protocolo de actuación ante la aparición de posibles casos de coronavirus, el cual podría estar listo hoy.

Sanidad no ve muy probable que se importen a España casos de este brote de coronavirus que puede desembocar en neumonía, pero ha admitido que "sí puede pasar", entre otras cosas porque hay población china que vive en España y algunos de estos ciudadanos son de Wuhan.

"No es imposible que vengan personas potencialmente infectadas, pero -ha apostillado Simón- el número no es suficientemente alto como para pensar que va a haber una importación importante de casos".

Ha hecho hincapié en que la importación de casos se controla "sobre todo en origen" y que las medidas que se están tomando en la ciudad china "reducen mucho el riesgo de que salgan casos a otros lugares".

Los técnicos de Sanidad están sorprendidos por el impacto mediático que está teniendo el virus en España, dadas las características de la enfermedad que provoca y que su mortalidad "no es excepcional", pues no supera el 2,5 por ciento, mucho mas baja que la de otras patologías a las que estamos acostumbrados.

Al no contar con vuelos directos a Wuhan, Sanidad no ve necesario hasta el momento adoptar medidas especiales de control en los aeropuertos, porque, además, al estar en un periodo de epidemia estacional de gripe, como el actual, "implementar eso -ha dicho- supondría una disonancia importante en los movimientos de pasajeros, que no aportaría un beneficio suficiente".

Ahora mismo sólo se está planteando esta medida en Europa en los lugares que tienen vuelo directo a esa ciudad china.

Por el momento todos los casos confirmados por el Gobierno chino han estado en Wuhan, y todos los detectados en otros países se han infectado también allí, salvo dos que lo hicieron por el contacto "muy estrecho" con personas diagnosticadas procedentes de esa ciudad.

Actualmente, el criterio básico para la identificación de un caso a investigar en España es "clínico, aunque es relativamente inespecífico, ya que los síntomas no difieren mucho de los de la gripe, y también por haber estado en esa ciudad o en contacto con una persona infectada por el coronavirus.

Sanidad ha instado a las personas que hayan estado en Wuhan y presenten síntomas a acudir a los servicios sanitarios y precisar que vienen de allí, pero ha incidido en que la población "tiene que tener un nivel de percepción de riesgo muy bajo", porque es mayor la probabilidad de padecer una gripe.

Los especialistas de Sanidad se reunirán la semana que viene con las sociedades científicas para trabajar con los diversos tipos de antivirales disponibles en España, aunque al tratarse de un virus nuevo se desconoce su eficacia.