Todo está ya preparado para el debate de investidura de Pedro Sánchez y las negociaciones del PSOE con el resto de partidos afrontan ya sus últimos contactos con el fin por parte de la formación socialista de sacar adelante la votación que permita la proclamación como presidente del Gobierno.

Los partidos dan los últimos retoques a los términos exactos de las conversaciones después de lo ocurrido en la legislatura fallida meses atrás, en la que en una situación similar no se alcanzó finalmente un acuerdo para la formación de Gobierno. En esta ocasión, y pese a la foto de Pedro Sánchez con Pablo Iglesias mostrando la voluntad de llegar a un pacto, la aritmética parlamentaria obliga a un mayor esfuerzo con el resto de formaciones para completar la mayoría necesaria.

Primera votación: mayoría absoluta

Primera votación: mayoría absolutaLa investidura podría tener un desenlace positivo si Pedro Sánchez cuenta con el apoyo ya confirmado de Unidas Podemos unido al de otras formaciones parlamentarias, un acuerdo que daría estabilidad al Gobierno en su gestión de futuro.

La primera votación se realizará después de que todos los grupos parlamentarios hayan realizado su discurso en el Congreso. En esta ocasión, Pedro Sánchez necesitaría mayoría absoluta. Es decir, los socialistas cuentan con 120 diputados y precisarían de 176 votos a favor, por lo que necesitarán recabar 56 apoyos externos.

Unidas Podemos tienen 35 escaños, por lo que aún contando con sus votos, faltarían 21 'síes' más.Sánchez necesitaría el apoyo de otras fuerzas minoritarias en el Congreso para sumar votos, y para ello podría contar con partidos como ERC (13), el PNV (6), Más País-Compromís (3), Coalición Canaria (2), el BNG, el PRC o Teruel Existe (1 cada uno). Si en esta ocasión Sánchez no obtiene la mayoría absoluta, se volverá a repetir la votación 48 horas.

Segunda votación, más 'síes' que 'noes'

Segunda votación, más 'síes' que 'noes'Dos días después de esa primera votación, el panorama se presenta más esperanzador para el candidato socialista ya que sólo necesita mayoría simple, es decir, más 'síes' que 'noes' para que la votación tenga éxito.

De este modo, la posible abstención de fuerzas como ERC (13) o EH-Bildu (5) podría facilitar la empresa para los socialistas si además llegan otros apoyos.

Antes del debate, el candidato ha mantenido varios encuentros y conversaciones telefónicas con Pablo Iglesias, Pablo Casado, Inés Arrimadas y otros líderes políticos.

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¿Qué pasa si no sale adelante la investidura?

¿Qué pasa si no sale adelante la investidura?Si esta segunda votación también resulta fallida, se pondrá en marcha el calendario para la convocatoria de nuevas elecciones generales. La Carta Magna establece que, si en el plazo de dos meses desde la primera votación ningún candidato consigue ser investido, las Cortes quedarán disueltas y se celebrarán elecciones 47 días después.

En estos dos meses, Sánchez podría volver a intentar recibir la confianza de la cámara, ya que la Constitución establece que en ese periodo "se tramitarán sucesivas propuestas" de candidatos, igual que lo puede intentar hacer otro líder político, pero tiene que ser el Rey, previa consulta con los grupos políticos, quien lo proponga como candidato.

En caso de que no lo consigan en esos dos meses, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones, que se celebrarían 47 días después de disueltas las Cortes. Esto es así porque al inicio de la última legislatura no fallida, los partidos modificaron la ley electoral para introducir una disposición adicional estableciendo que, en los casos de repetición de los comicios por falta de investidura, se acortaran los plazos del procedimiento electoral, bajando de 54 a 47 días.

El bloqueo puede llevar de nuevo a la repetición de elecciones

El bloqueo puede llevar de nuevo a la repetición de eleccionesLa repetición de elecciones ya vivida en 2016 y 2019 (legislaturas XI y XIII) podría llegar a un extremo nunca vivido en la democracia española, con un hipotético caso en el que se diera una doble repetición si no se alcanza el consenso en torno a la investidura de Pedro Sánchez.

En la XII Legislatura, el Rey propuso a Mariano Rajoy como candidato a la presidencia del Gobierno en dos ocasiones. En la primera de ellas, el candidato no consiguió la confianza del Congreso de los Diputados, sometiendo su candidatura a votación los días 31 de agosto de 2016 y 2 de septiembre de 2016. Sin embargo, en la segunda propuesta, sí obtuvo la confianza de la Cámara el día 29 de octubre de 2016, tras la abstención del PSOE.