L a vicepresidenta Fernández de la Vega, confió ayer en que el PP y ERC se sumen al «consenso» de la Ley de Memoria Histórica y dijo que esta norma «no rompe nada ni mira al pasado», sino que «extiende y reconoce derechos» a los represaliados del franquismo y la Guerra Civil.

Fernández de la Vega se refirió así al acuerdo adoptado por PSOE e IU-ICV para incorporar al proyecto de Ley de Memoria Histórica una nueva referencia que fija la «ilegitimidad» de los tribunales franquistas y de las condenas dictadas por motivos ideológicos o políticos durante la dictadura. El Gobierno catalán está a la espera de ver el redactado final de la Ley de la Memoria Histórica, pero es partidario de solicitar la anulación del juicio sumarísimo contra el ex presidente de la Generalitat Lluís Companys. Companys fue fusilado en las dependencias del castillo de Montjuit el 15 de octubre de 1940 tras ser condenado a muerte por un consejo de guerra franquista. El Gobierno catalán estudia ofrecer «apoyo jurídico» a aquellas personas que quieran solicitar la anulación de juicios sumarísimos de sus familiares.

El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, advirtió que el pacto entre IU-ICV y el PSOE sobre la Ley de Memoria Histórica «obligará a los represaliados del franquismo a sufrir un via crucis por los tribunales para obtener reconocimiento e indemnizaciones». Tardà lamentó profundamente el pacto porque no recoge «los principios mínimos» que debería incluir una ley como esta y criticó el «giro» que ha hecho IU-ICV, porque «en sólo quince días, ha pasado de defender los mismos postulados que ERC a rebajarlos considerablemente».

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, anunció que su grupo «no se suma» al acuerdo. Duran admitió su «sorpresa» por este acuerdo, ya que «tenía la sensación de que el Gobierno quería orientar la ley durante el proceso legislativo hacia posiciones más próximas a CiU que a IU».

El secretario general del Partido Comunista de España (PCE);, Francisco Frutos, dijo ayer en acto de homenaje a Julián Grimau que la Ley de Memoria Histórica aprobada ayer «llega a medio camino de todo» y no aborda «desde el principio y con valentía» la negociación «con todas las fuerzas políticas y sociales», por ello mostró el «radical desacuerdo»de su partido.