El independentismo catalán no ha ahorrado este miércoles críticas al mensaje navideño del Rey, a quien acusado de "menospreciar" a Cataluña y de ver a esta comunidad como un "problema" cuando es el Estado español quien "vulnera los derechos humanos" e "incumple" sentencias europeas.

Una visión que contrasta con la de los partidos mayoritarios, como PP, PSOE o Ciudadanos, que han ensalzado el llamamiento del monarca a la unidad sin "caer en los extremos" y han tildado el discurso de histórico o atinado, entre otros calificativos.

Hasta Podemos. Su secretario de Acción de Gobierno, Pablo EcheniquePablo Echeniqu, ha celebrado que el Rey haya rectificado "parcialmente" su discurso de hace dos años, cuando impulsó una idea de España "estrecha y autoritaria", y ahora ha demostrado un tono "más oderado", "un mejor olfato político" ante la nueva etapa que se abre.

Felipe VI pidió a los españoles que mantengan la confianza en ellos mismos y en el país ante las incertidumbres y dificultades globales y específicas de España, como la "seria" preocupación por Cataluña, y les instó a afrontar el futuro unidos y sin "caer en los extremos".

No han gustado estas palabras al presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, que ha replicado las palabras del Eey con una afirmación: es España la que representa una "seria preocupación para Europa porque "vulnera los derechos humanos" e "incumple" sentencias europeas, según ha resaltado.

Lo ha dicho en la ofrenda floral al expresident Francesc Macià en el 86 aniversario de su muerte, en la que ha participado también el presidente del grupo de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, para quien el mensaje del Rey "bordea la irrelevancia" y fue "una mezcla de buenas palabras y pomposidad vacía".

A su compañero de partido y portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, el discurso le ha parecido un "mitin de Vox, como ha escrito en Twitter.

Por su parte, el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, ha acusado al Rey de haber "menospreciado" a los catalanes porque, a su juicio, "no le importa lo que está pasando en Cataluña".

En el lado opuesto, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, se ha mostrado convencida de que desafíos como "el problema de Cataluña", que el rey "reconoce", pueden enfrentarse "juntos", como España ha hecho hasta ahora "gracias a una voluntad de consenso y entendimiento".

Por el PP, su secretario general, Teodoro García Egea, ha calificado de "histórico" y "esencial" el mensaje, pero ha aprovechado para acusar a Pedro Sánchez de buscar sus aliados de Gobierno entre quienes tienen como objetivo "derribar" al monarca.

Igualmente ha aprovechado el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, la opinión sobre el discurso para intentar dejar claro que, tras ese "atinado" mensaje de Felipe IV, se vuelve ahora "más importante que nunca la vía Arrimadas", la de los 221 escaños que sumarían PSOE, PP y Cs para formar Gobierno.

Desde el País Vasco, el PNV ha criticado que el rey no dijese nada para "quienes no se sienten identificados con el modelo de Estado que él ensalza", que tienen "otra visión" y que "son unos cuantos millones en Cataluña, en Euskadi y algunos en Galicia".

Son palabras de Aitor Esteban, el portavoz de ese partido en el Congreso, para quien el discurso fue "un mero enunciado descriptivo" y "un intento de baño de autoestima ante un Estado y una sociedad en crisis e insegura ante los numerosos retos" que se avecinan.

Otros partidos nacionalistas han trasladado su opinión. El BNG, a través de su diputado en el Congreso Néstor Rego, ha criticado la "visión uniformizadora" de España en el discurso del Rey, representante de una institución que es un "anacronismo".

José Miguel Barragán, secretario general de Coalición Canaria, ha respaldado el emplazamiento del Rey a "no caer en los extremos" y ha recalcado que hace falta "responsabilidad, rigor, generosidad y serenidad para lograr que ese llamamiento al diálogo pueda darse".

Ya avanzaba anoche el líder de Vox, Santiago Abascal, las críticas que iba a suscitar el discurso y en su cuenta de Twitter escribió: España es "mucho más fuerte y grande que los que ahora ya estarán criticando al Rey y tratando de dividirnos".