La inclusión de un diputado de Cs en la Mesa del Congreso ha roto por ahora cualquier posibilidad de acuerdo entre el PP y Vox para un reparto de puestos y aleja a la formación de Santiago Abascal de estar presente en el órgano más importante de la Cámara.

Fuentes de Vox han confirmado a Efe el anuncio de Cs de que no están dispuestos a que el partido "naranja" tenga un puesto de los nueve que integran la Mesa del Congreso.

Estas fuentes, sin embargo, han aclarado que la negativa se debe a que según la propuesta del PP, debía ser Vox la formación que habría de renunciar a uno de los dos cargos, vicepresidencia o secretaría, a los que cree que tiene derecho.

Vox alega que es la tercera fuerza en número de diputados, con un total de 52, y que Cs es la sexta tras perder 47 escaños en las elecciones.

La posición de Vox, transmitida según las citadas fuentes al PP y a Cs, consiste en dejar que sean los populares los que cedan a los "naranjas" un puesto. Vox, en ningún caso, lo hará.

Por ello, la intención de los 52 diputados de la formación de Abascal es ahora mismo votar mañana a sus propios candidatos para la Mesa.

Ello supone que, sin pactos para el trasvase de papeletas con el PP y con Cs, la entrada de Vox en la Mesa depende sólo de que las demás fuerzas del bloque del PSOE-Unidas Podemos-partidos independentistas y nacionalistas se decanten por candidatos distintos, algo ahora mismo poco probable.

Porque desde el PNV y desde otras organizaciones, caso de JxCat, Más País o PRC, han expresado su predisposición a pactar con los socialistas las votaciones y provocar así que Vox no acceda a la Mesa.

Mañana se resolverá qué diputados de qué fuerzas políticas integran el órgano que gobierna el Congreso, es decir, el órgano que ordena los debates, y en general, asume la gerencia interna de la tercera institución del Estado, dotada con un presupuesto en 2018 de más de 80 millones de euros.

El PSOE postula a tres candidatos: a Meritxell Batet para la Presidencia, a Alfonso Rodríguez Gómez de Celis para una vicepresidencia y a Sofía Hernanz para una secretaría; el PP propone a Ana Pastor y a Adolfo Suárez Illana, en tanto que Unidas Podemos y Vox no han desvelado aún las identidades de sus aspirantes.

Las combinaciones pueden ser diversas, aunque se moverán sobre dos certezas: el bloque de izquierdas tendrá la mayoría sobre el de derechas.

Si PP, Vox, Cs y Navarra Suma hubieran acordado trasvasarse papeletas para, en las votaciones, conseguir representación en la Mesa, muy probablemente habrían logrado cuatro puestos.

Sabedor de ello, el líder del PP, Pablo Casado, ha ofrecido este lunes la siguiente distribución mediante la cesión de votos de parte de sus 89 diputados: dos integrantes el PP, uno Vox y otro Cs.

El PP comunicó la oferta a Cs y a Vox tras hacerla pública, y entonces se desarrollaron distintas conversaciones. Ciudadanos, después de hablar con el PP, se puso en contacto con Vox, según fuentes del partido liberal, y encontró la siguiente respuesta: los de Abascal no colaborarán para cerrar ese reparto de cuatro puestos.

Las fuentes de Vox consultadas han señalado que la misma posición trasladaron al PP, al que han comunicado que si quieren ser ellos los que incluyan a Cs en la Mesa, que sean ellos los que les cedan sus votos.

Los populares reconocen que Vox rechaza la presencia de Cs a costa de uno de sus hipotéticos puestos, pero recalcan sus fuentes que seguirán negociando.

Ya por la mañana el PP precisó que si Vox rehusaba la oferta, los 89 diputados votarán a sus candidatos. Ello garantiza a los populares una vicepresidencia y una secretaría.

Ahora bien, la entrada de Cs queda en el aire, así como la de Vox.