Pedro Sánchez apenas ha tardado poco más de una hora en comparecer en la Moncloa desde que el cuerpo de Francisco Franco ha salido del Valle de los Caídos. "Hoy España cumple consigo misma", ha dicho el presidente en funciones en una breve comparecencia en la Moncloa en la que no ha admitido preguntas. El líder socialista ha querido trasmitir lo que supone para el Gobierno que el dictador ya no esté en un "mausoleo" dedicado a su "exaltación", ha incidido en que la decisión cuenta con el respaldo del Congreso y del Tribunal Supremo, ha combatido las acusaciones de "electoralismo" que le llegan desde todos los partidos de la oposición y se ha comprometido a impulsar la apertura de fosas de la Guerra Civil.

"Por encima de todo, hoy España cumple consigo misma. Se pone fin a una afrenta moral como era el enaltecimiento de un dictador en un espacio público. Es un paso más en la reconciliación. Nuestra democracia se prestigia a nuestros ojos y a los ojos del mundo", ha dicho Sánchez, para quien la permanencia de los restos de Franco en el Valle de los Caídos, donde ha estado enterrado durante casi 44 años, suponía "una anomalía".

El impacto electoral

Cuando faltan poco más de dos semanas para las elecciones generales del 10 de noviembre, con el PSOE estancado y con posibilidades de no mejorar los 123 diputados que logró en abril, los colaboradores del presidente creen que la exhumación servirá para "afianzar" su relato, para mostrar que el presidente "cumple sus promesas" y para combatir las críticas de Pablo Iglesias, que pone en duda que Sánchez sea de izquierdas. Pero los socialistas dudan que la iniciativa sirva para movilizar a su electorado tradicional.

Sánchez, en cualquier caso, se ha revuelto contra las acusaciones de electoralismo, en las que coinciden todos los partidos, de Unidas Podemos a Vox, pasando por el PP y Ciudadanos. El presidente siempre suele recordar que él no ha puesto la fecha para trasladar a Franco, porque si por él hubiese sido el cadáver habría dejado mucho antes su "tumba de Estado". Han sido los nietos del dictador quienes, con sus continuos recursos judiciales, han dilatado el procedimiento, hasta que el Tribunal Supremo dio a finales de septiembre, por unanimidad, la razón en todo al Ejecutivo. "El Gobierno anunció que lo haría cuando fuese posible, y este es el momento y así se ha hecho, ni un día antes ni un día después", ha dicho Sánchez este jueves.

El líder socialista, por último, ha tenido un recuerdo para los familiares de todas las víctimas de la Guerra Civil que siguen enterradas en fosas comunes, incluida la del propio Valle de los Caídos. "Es una infamia que deberá ser reparada. Es una aberración que hay que afrontar por justicia y por humanidad", ha concluido.