El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha negado que la policía y el Estado estén "desbordados" pese a una situación de "orden público grave" y ha remarcado que los agentes están actuando con "proporcionalidad" ante un "vandalismo indiscriminado" que ha asegurado que no quedará impune.

"No estamos desbordados, es una situación de orden público grave", pero ante la que "el Estado está dando respuesta", ha afirmado Marlaska este sábado en rueda de prensa en la Delegación del Gobierno en Cataluña después de reunirse unos minutos con el conseller del Interior de la Generalitat, Miquel Buch, quien ha atendido a la prensa por separado.

Una reunión de carácter "técnico" con Buch, en el marco de Centro de Coordinación (CECOR), que se podría retomar esta tarde para seguir hablando del operativo, ha explicado el ministro.

En este sentido, Grande-Marlaska ha agradecido el trabajo de la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra, con una "coordinación operativa que está siendo extraordinaria", sin "importar el color del uniforme" a la ahora de garantizar "el orden público y los derechos del conjunto de la ciudadanía".

"No estamos desbordados, el Estado no está desbordado porque había previsto todo el marco de posibilidades y se están adaptando a las circunstancias" para dar respuesta a un "vandalismo indiscriminado muy organizado", ha insistido.

El ministro ha incidido en que se trata de grupos con "un grado importante de organización" y ha indicado que es "evidente y no admite discusión" que el "independentismo violento está detrás" de los altercados, aunque pueda haber "otros elementos".

Ha remarcado que en democracia la policía "tiene el monopolio de la violencia para restablecer el orden público" y ha defendido que ha actuado con criterios de "proporcionalidad", con protocolos homologados internacionalmente, en el uso de medios antidisturbios, pese a que hubieran heridos entre los manifestantes que, en todo caso, ha lamentado.

El ministro ha explicado que, por la parte de la policía, 101 agentes resultaron heridos solo en la jornada de ayer, algunos "muy graves", y más de 300 desde el pasado lunes.

Además, se han producido destrozos en 274 vehículos -43 de los Mossos-, de los cuales 171 solo en la jornada de ayer.

"Las cifras son elocuentes, la respuesta también: sí, hay proporcionalidad", ha subrayado el ministro, quien ha hecho hincapié en que el Gobierno "no va a tolerar la agresión física a los agentes" por parte de un "vandalismo indiscriminado".

Ha advertido de que la "extrema violencia de los grupos radicales" no va a "quedar impune" y ha detallado que ayer fueron detenidas 83 personas, y que son más de 300 los arrestados desde el pasado lunes, de los cuales nueve están en prisión provisional.