La tercera jornada del debate de investidura que el jueves vivirá el Congreso tiene un formato distinto al del primer y segundo días, ya que no hay debate del candidato con los líderes de la oposición y todas las intervenciones previas a la votación definitiva están tasadas en tiempos muy breves.

A las 13.30 horas de este el pleno del Congreso volverá a reunirse para escuchar al candidato y a los máximos representantes de los grupos parlamentarios, cuyas alocuciones se ordenarán de mayor a menor número de escaños.

Por tanto, el primero en tomar la palabra en la tribuna de oradores será el candidato del PSOE a la investidura, Pedro Sánchez, quien, a diferencia de las jornadas anteriores, en las que no tenía límite de tiempo, tendrá que resumir su plan de gobernabilidad en diez minutos.

Le sucederán los líderes del PP, Pablo Casado; de Cs, Albert Rivera; de Unidas Podemos, Pablo Iglesias; de Vox, Santiago Abascal; de ERC, Gabriel Rufián; del PNV, Aitor Esteban, y los integrantes del Grupo Mixto.

Cada grupo dispone de un tiempo de cinco minutos.

En el caso del Mixto, dado que lo componen partidos como JxCat, Bildu, Coalición Canaria, Navarra Suma, Compromís y PRC, los plazos se comprimen aún más.

Como la primera votación del martes acabó a las 14.25 horas, ésta será la hora a partir de la que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, llamará a los diputados para que voten por segunda vez.

El procedimiento para la emisión de los votos no cambia: un secretario de la Mesa del Congreso extrae una bola de un saco que se corresponde con los nombres y apellidos de un diputado.

Él será el primero en ser llamado por la Mesa para levantarse de su escaño y decir 'sí', 'no' o 'abstención'.

Cuando haya votado todo el hemiciclo, llegará el turno de los ministros en funciones, así como del presidente, y acto seguido, de los integrantes de la Mesa. Batet es la última en pronunciar su voto.

Más 'síes' que 'noes'

Destacan dos diferencias entre la primera y segunda votación: en la primera es necesaria la mayoría absoluta, es decir, 176 'síes', en tanto que en la segunda bastan más 'síes' que 'noes', la mayoría simple.

Sánchez logró el martes 124 votos a favor de su investidura, ya que a los 123 'síes' del PSOE solo se unió el del PRC, en tanto que 170 diputados le dijeron 'no'.

La segunda diferencia radica en el 'qué' pasa después. Mientras fallar en la primera votación habilita una segunda 48 horas después, fracasar en la segunda habilita dos meses para que un candidato recabe las mayorías necesarias.

En caso de que Sánchez consiga la investidura etse jueves, la presidenta del Congreso acudirá al palacio de La Zarzuela para comunicárselo al rey.