La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal ha mantenido este jueves su versión sobre el borrado de los discos duros de los ordenadores del extesorero Luis Bárcenas, sobre lo que ha dicho que no ordenó nada, aunque sí ha matizado que a esos dispositivos se les aplicó el protocolo habitual sobre el material de trabajadores que ya habían dejado el partido.

En el juicio en el Juzgado de lo Penal número 31 de Madrid, donde ha comparecido en calidad de testigo, Cospedal ha explicado que cuando en el PP se tuvo conocimiento de que Bárcenas tenía "una cuenta irregular en Suiza de cuarenta y tantos millones, la presunción de inocencia ya no iba a ninguna parte", ya que se trataba de "un hecho escandaloso y vergonzante".

Esta circunstancia, unida al hecho de que el extesorero había presentado una demanda de conciliación contra el partido "para intentar demostrar que seguía trabajando en el PP", ha insistido una vez más en que fue ella misma la que tomó la decisión de prohibirle la entrada en la sede de la calle Génova de Madrid.

Y es que desde que fue cesado como tesorero hasta ese momento en que se le prohibió la entrada, Bárcenas había seguido acudiendo a la sede cada día, pero Cospedal ha querido dejar muy claro que no fue ella quien autorizó a que utilizara la Sala Andalucía del edificio. En este sentido, ha insistido varias veces en que el extesorero no estaba "ocupando" esa sala, sino que se le había permitido dejar allí sus "efectos personales".

Cospedal ha llegado a mediodía a la sede de los juzgados de Madrid, si bien no ha empezado a declarar hasta pasadas las siete de la tarde debido al retraso que llevaba la sesión. La ex secretaria general ha estado esperando en la habitación reservada para los testigos y ha entrado en la sala de vistas cojeando y ayudada de una muleta.

Muchas de las veces que la exdirigente 'popular' se ha referido a Bárcenas lo ha hecho nombrándole como "esa persona", sin decir su nombre ni su apellido. "No recuerdo cuántos días después se me dice que esta persona ha puesto una demanda reclamando los ordenadores y que por lo tanto hay orden de no tocarlos hasta saber qué pasa con la demanda", ha explicado Cospedal en un momento de su declaración.