El Ayuntamiento de Barcelona ha vuelto a colgar el lazo amarillo en solidaridad con los dirigentes independentistas presos, algo que apoyan BComú, ERC y JxCat, aunque no ha habido una votación formal porque los grupos municipales se han posicionado en una reunión previa a la constitución de la junta de portavoces.

Lo ha dicho en declaraciones a los medios la concejal Janet Sanz, y la cuestión se ha abordado en este encuentro convocado para abordar asuntos de rutina de inicio de mandato, en el que se ha planteado volver a colgar el lazo en base a un acuerdo anterior de la junta de portavoces en el pasado mandato.

Pocos minutos después del anuncio de Sanz, sobre las 15.00 horas, dos operarios han salido al balcón del Ayuntamiento que da a la plaza Sant Jaume y han desplegado una pancarta con el lazo amarillo.

Así, el lazo vuelve a la fachada del consistorio, después de que el Gobierno de Colau lo retirara en marzo para dar cumplimiento a una orden de la Junta Electoral de Zona de cara a las elecciones generales que se celebraron el 28 de abril ---cuando también se descolgó una pancarta en apoyo a Open Arms--.

Mientras se celebraba el encuentro, la dirección nacional de Cs ha anunciado la ruptura con la plataforma liderada por Manuel Valls, que se ha quedado sin representación en el encuentro porque los dos ediles que han acudido son del partido --Paco Sierra y Mariluz Guilarte--, y ambos han salido sin hacer declaraciones a los medios.