El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha reconocido este jueves que no hay contacto con Pedro Sánchez para negociar un gobierno de coalición desde hace dos semanas y ha apuntado que España necesita estabilidad por lo que "no hay tiempo que perder". No obstante, ha matizado que le toca al candidato socialista iniciar esos contactos.

En rueda de prensa tras la reunión que ha mantenido con el Rey en el Palacio de la Zarzuela, Iglesias ha señalado que no concibe que Sánchez llegue a una investidura "sin tener cerrados los apoyos", pues considera que a un debate parlamentario de ese calado se llega "con los deberes hechos".

Iglesias ha propuesta cuatro paquetes con medidas económicas para iniciar la negociación con el PSOE para la formación de un gobierno que, según ha insistido, tendrá que ser de coalición para garantizar que Pedro Sánchez no mire después hacia Ciudadanos.

Iglesias se ha pronunciado así en la rueda de prensa ofrecida en el Congreso tras asistir al Palacio de la Zarzuela a la ronda de consultas con el rey para la investidura, donde ha insistido en que "lo primero no es hablar de ministros" sino de programa, pero se ha mostrado convencido de que el PSOE no vetará los nombres propuestos por Podemos.

Preguntado sobre si votará en contra de la investidura en el caso de que Pedro Sánchez se oponga a incluir a Podemos en su gobierno, Pablo Iglesias ha respondido: "No concibo que el candidato más votado llegue a una investidura sin tener cerrados los apoyos".

Pablo Iglesias le ha transmitido al rey que en su opinión lo "más sensato" es que haya un gobierno de coalición progresista que garantice la estabilidad, aunque ha admitido que cree que Pedro Sánchez está mirando a Ciudadanos y estaría encantado de contar con el apoyo de Albert Rivera, que éste no parece dispuesto a brindarle.

Los cuatro ejes programáticos

El primero de los ejes económicos será la puesta en marcha de un plan de inversiones estratégicas para asegurar la creación de empleo en un país con una tasa de paro del doble de la media europea y también para avanzar en la igualdad de género.

Otro de los ejes es "acabar de una vez con la precariedad laboral" con el reconocimiento de que las reformas laborales han fracasado y la derogación de la de 2012, la del PP, así como la subida del salario mínimo hasta los 1.200 euros en la legislatura.

El tercero de los bloques incluiría una ley para garantizar la suficiencia de ingresos de 600 euros y la reducción de la jornada laboral a las 34 horas semanales, mientras que un cuarto eje sería realizar una reforma fiscal para subir el IRPF a las rentas de más de 100.000 euros y un impuesto a la banca y a las transacciones financieras, entre otras medidas.