El exconseller de Solidaridad, Rafael Blasco, y su círculo cercano de colaboradores en las siete conselleries que ocupó (Marc Llinares, Tia Sanjuan y José Maria Felip) han admitido este jueves ante el tribunal de la sección quinta de la Audiencia de València el desvío de las ayudas a la cooperación. La confesión de los principales encausados en esta causa, pactada sólo con la Fiscalía Anticorrupción, como ha contado Levante-EMV estas últimas semanas, no les evita la celebración del juicio que ha continuado.

El tribunal ha decidido que prosiga el juicio, con la práctica de la prueba que reclamen la Generalitat y la coordinadora valenciana de ONGD, que ejercen la acusación particular y popular en esta macrocausa que juzga el presunto desvío de las ayudas a la cooperación a países empobrecidos y para la construcción de un hospital en Haití, que no llegó a construirse.

El tribunal ha llamado a declarar a la silla de los acusados a los principales inculpados pero todos se han acogido a su derecho a no declarar ni a ser preguntados por los abogados de la Generalitat y la coordinadora valenciana de ONGD. En el caso de Blasco, el exsiete veces conseller ha respondido con cinco monosílabos, cinco síes, en los que admite haber consentido la malversación, la prevaricación y la falsedad documental en la tramitación de expedientes de las ayudas a la cooperación, aunque en el escrito previo de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción se eliminaba que fuera para beneficio personal y derivaba a Tauroni la acusación de enriquecimiento personal.