El comisario de Mossos d'Esquadra Ferran López ha señalado que era "materialmente imposible" abrir un pasillo para que entrasen los detenidos al registro de la Conselleria de Economía el 20S, una jornada en la que la secretaria judicial no pudo salir antes porque "nadie" les dijo que la diligencia había acabado.

"No salió antes no porque no hubo pasillo, no por poca actuación de Mossos, sino porque nadie nos dijo que estaba preparada para salir", ha dicho en el juicio del 'procés' el que fuese segundo del mayor Josep Lluís Trapero y quien ha seguido su versión punto por punto.

El comisario, que pasó a dirigir los Mossos con el artículo 155 de la Constitución, ha limitado la actuación del exconseller de Interior Joaquim Forn (acusado de rebelión) a una llamada a Trapero en la que le pedía que se pusiese en contacto con Jordi Sànchez (acusado del mismo delito) para intentar mediar.

Un acuerdo con "voluntarios"

Ha defendido que Trapero intentó que Sànchez, expresidente de la ANC, participase "en el buen hacer del dispositivo" y se llegó a un "acuerdo" por el que "voluntarios" de la asociación harían "una primera franja libre entre manifestantes y Policía", pero no "un pasillo policial". "La ANC y Sànchez no tuvieron ningún papel más en el dispositivo", ha añadido.

López ha defendido la actuación del Cuerpo y ha pedido tener una "visión panorámica" ante un "escenario multi pantalla" con más de 40 registros y múltiples peticiones de apoyo de la Guardia Civil. "Se hizo lo que se pudo en todos los sitios donde se pudo", ha asegurado.

Ha explicado que ya desde primera hora era "imposible" hacer un pasillo para que entrasen los detenidos, entre ellos Josep María Jové, mano derecha de Oriol Junqueras, debido a la cantidad de gente que había, y ha recordado que poco después la Guardia Civil renunció a hacer el registro con ellos presentes.

"Ojalá hubiéramos sido capaces de abrir el pasillo (...) Si no se hizo en Economía es porque fue materialmente imposible", ha dicho. Como también lo fue, según López, hacer un perímetro y un cordón a los vehículos de la Guardia Civil que acabaron "vandalizados".

López ha remarcado la dificultad de hacer otro pasillo para favorecer la salida de la comitiva judicial, pero ha dicho que estaban dispuestos a hacerlo cuando su interlocutor de la Guardia Civil le informase del fin de las diligencias ante un registro que se estaba retrasando.

Algo que no supieron "con certeza" hasta las 11 de la noche, momento en el que Trapero llamó al inspector de Mossos, que ofreció una salida alternativa a la secretaria judicial por la azotea, "no porque el pasillo no fuese seguro" sino porque era la forma "más rápida" de salir y podía evitar una "situación de tensión y conflicto".

López ha hecho hincapié en que si no hicieron un pasillo antes es porque no hubo "noticia exacta de que finaliza la diligencia" hasta que el juez que ordenó el registro, Juan Antonio Ramírez Sunyer, ya fallecido, se lo comunicó por teléfono a Trapero.