Una manifestación multitudinaria ha rechazado este domingo en Alsasua la sentencia de la Audiencia Nacional que confirma las penas impuestas a ocho jóvenes de la localidad por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas.

A la manifestación, convocada por los colectivos Altsasu Gurasoak y Altsasukoak Aske, y secundada por vecinos, organizaciones sociales y partidos políticos, han acudido entre 35.000 y 50.000, según la delegación del Gobierno en Navarra, y 60.000 según los organizadores, que han marchado por las calles tras una pancarta con el lema en euskera y castellano "no es justicia".

La afluencia de manifestantes procedentes de diferentes puntos de Navarra y de diferentes comunidades autónomas ha ocasionado problemas de tráfico y retenciones en la localidad, cuya población, según datos del INE de 2018, no llega a 7.500 personas.

Entre los asistentes se encontraban representantes de las principales instituciones navarras, el Gobierno y el Parlamento Foral, además de Ayuntamiento de Alsasua y de formaciones políticas como Geroa Bai, EH Bildu, Podemos, Izquierda-Ezkerra y ERC.

Sostenida por familiares y amigos de los encausados, a la pancarta principal seguían numerosas banderas, ikurriñas y esteladas entre otras muchas, así como ocho grandes letras que conformaban la palabra "Justizia" y tras ellas las fotografías de los ocho jóvenes condenados.

Esperaban apostados en el recorrido numerosos vecinos y visitantes, que al paso de la cabecera aplaudían y jaleaban con el grito "Altsasukoak askatu" (los de Alsasua, libres).

Después de hora y media de recorrido por la localidad, donde se habían señalizado los lugares relacionados con el suceso de 2016 y las detenciones posteriores, la marcha ha llegado al punto final donde los convocantes han insistido en que la sentencia de la Audiencia Nacional "responde a intereses políticos", pero han considerado que con gestos como el de este domingo "la dignidad, la verdad y la solidaridad están ganando esta partida".

Por parte de los padres de los condenados, Edurne Goikoetxea y Gotzon Urrizola han lamentado que en este caso "no ha habido justicia" y que se han conculcado "derechos fundamentales" como son su derecho a un juicio justo, a la libertad y a la proporcionalidad de las penas, entre otros.

Ha cerrado el acto Ainara Urkijo, la única de los ocho jóvenes en libertad al haber sido condenada a la pena menor -dos años-, quien ha leído una carta de sus amigos escrita desde la cárcel, en la que estos han dado las gracias a los presentes porque estas "muestras de solidaridad y apoyo nos ayudan".

La sentencia confirmó hace dos semanas las penas de 2 a 13 años de cárcel para los autores de los hechos, sucedidos en 2016 y que la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional tampoco considera terrorismo como pedía la Fiscalía, pero en los que sí aprecia delitos de atentado a agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas.