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Análisis de expertos

El 54% de los incendios forestales son provocados

"Si la gestión del monte no es la adecuada, cuando hay un incendio es difícil de parar", dice Josu Azpitarte, técnico forestal

Los incendios en Asturias y Cantabria son habituales en marzo. EFE

En los últimos días, Asturias, Cantabria y País Vasco se han puesto en el ojo del huracán con sendos incendios forestales que han alertado a la opinión pública. Cientos de hectáreas quemadas que han podido ser controladas gracias al cambio meteorológico pero que pueden volver a reavivarse en cualquier momento.

Aunque también es la meteorología la gran responsable de que los incendios forestales se propaguen sin control arrasando con todo. Francisco Javier Marique, ingeniero forestal y decano territorial en Cantabria del Colegio de Técnicos forestales, y Josu Azpitarte, técnico forestal de la asociación de la madera Baskegur, saben cuáles son las causas y consecuencias de la propagación y aparición de este tipo de catástrofes. "Los incendios forestales son un problema importante del sector en toda España, pero también puede ser una consecuencia de problemas previos. Normalmente, hay incendios inevitables y otros previsibles por la situación en la que se encuentra la masa forestal", dice Azpitarte.

+2.054ha quemadas en Asturias

+500incendios en Cantabria

+110ha de arbolado quemado en Bizkaia

Son varios los motivos que pueden llevar a que bosques y montes acaben siendo pasto de las llamas, sobre todo en el caso de zonas no arboladas. "En referencia al número de incendios que se produzcan, puede haber pocos pero que sean muy grandes o puede haber muchos y que se apaguen rápido, hay muchos factores que influyen", sentencia Azpitarte, que además añade que "uno de los problemas que cada vez se ve más es el paulatino abandono de actividades de pastoreo y de gestión del monte con leña. Si la gestión del monte no es la adecuada, en cuanto hay un incendio forestal es muy difícil de parar, ya que hay mucha biomasa -combustible- de esos pastizales abandonados que ahora son matorrales".

Distribución espacial en el último decenio (Ministerio de Agricultura)./ Infografía: Izaskun GaraizabalUna vez que un monte sufre un incendio, al tener esta biomasa que en el tiempo ha tomado continuidad en el paisaje, "es difícil de parar". "Además, si no hay infraestructuras, pistas forestales, no se puede acceder al punto donde se está produciendo el incendio y el tiempo de llegada es muy largo o hay que esperar en un determinado sitio a que llegue el fuego y se hacen mayores", señala el técnico.

Según el especialista, más allá de esto, el origen principal de un incendio viene, en un 54% de los casos, por "algo intencionado". Aunque no por lo que suele pensar la población de a pie. "Hay varias motivaciones sociales para incendiar un monte. Por un lado, está el empleo del fuego como prácticas agrícolas -para acabar con rastrojos y recuperar pastos-, que supone un 34% del total. Por otro, están las prácticas ganaderas que suponen un 20%", señala Azpitarte. "Es importante saber que más de la mitad de los incendiado es zona no arbolada. Con el descenso de la ganadería extensiva y las situaciones precarias con las poblaciones más envejecidas y menos accesos a inversiones, en muchas zonas de pastos extensivos, al bajar la carga de ganado, sale menos hierba, más matorral que estorba a la zona pasable. Así, como tradición hay una práctica de usar fuego para quitarlo, que salga hierba y tener unos años de pasto verde. Esto se está tratando de erradicar", asegura.

INCENDIARIOS Y PIRÓMANOS

  • Los incendiarios son personas que provocan un fuego con un fin personal o económico como motivación.
  • Los pirómanos son aquellos que tienen una tendencia patológica o enfermiza a provocar incendios.

En opinión de Manrique y en referencia a los últimos fuegos en Cantabria y Asturias, la causa principal de los incendios forestales es la ganadería extensiva y, por tanto, la deflagración de pastos. "Estos fuegos están provocados por incendiarios, lo que quiere decir que son personas que buscan un beneficio en ello. Ganaderos o agricultures tratan de regenerar el pasto, en menos ocasiones el motivo tiene que ver con casos de fauna por lobo, jabalí, quejas de plantación o disputas".

"Algo anecdótico"

Por otro lado, con respecto a los actuales incendios, comunidades como Asturias o Cantabria también son foco de fuegos debido al final de la estación invernal y comienzo de la primavera. "En estas comunidades, en esta época, la vegetación está en condiciones de arder fácil, más si sumamos el viento. Además, también es un periodo en el que se realizan muchas quemas asociadas a el posible uso ganadero malentendido. En estas dos comunidades hay miles de hectáreas incendiadas todos los años por este motivo", reitera el técnico. De hecho, según el Ministerio de Agricultura, el mes de agosto es el de más riesgo de incendios seguido de marzo, fuera del periodo estival. En datos de Manrique, "en Cantabria se han producido, desde enero, unos 500 incendios, 430 entre febrero y marzo. Sin datos oficiales sobre la superficie destruída, son alrededor de unas 4.000 hectáreas".

"En Cantabria se ha detenido a un pirómano que trabajaba como bombero voluntario", señala Manrique

En cuanto a accidentes o intenciones que no tengan nada que ver con el mundo agrícola o ganadero, los porcentajes cambian. Los incendios producidos por negligencias suponen un 25% del total, mientras que el 14% son de origen desconocido. "Cuando se habla de pirómanos la incidencia es muy pequeña. Según el Ministerio de Agricultura solo son un 5% ante un 54% de motivaciones ligadas a posibles usos ganaderos o quemas agrarias" explica Azpitarte. "Que una persona con sus facultades mentales mal queme un monte es algo anecdótico, al igual que pensar que es para bajar el precio de la madera. Esto supone un 0,04% de las posibles motivaciones; o el uso del suelo, que luego está prohibido por la ley de montes ya que un terreno quemado no se puede recalificar, se daría en un 0,29%".

Con respecto a los pirómanos, Manrique es de la misma opinión, "son casos muy aislados". Aunque asegura que en los últimos acontecimietos ocurridos en Cantabria "se ha detenido a un pirómano que trabajaba como bombero voluntario". Además, sentencia que "la quema de pastos por parte de los ganaderos es absolutamente ilegal. En 2017 hubo un cambio de prevención de incendios forestales pero es totalmente ineficaz. No se están reduciendo los fuegos, incluso ahora mismo hay un pequeño repunte".

Motivaciones sociales que originan los incendios (Ministerio de Agricultura)./ Infografía: Izaskun GaraizabalOtra de las causas que llevan a un incendio forestal es que haya disputas entre ganaderos asociadas a un monte público. "Se producen en pastizales comunales donde pastaba ganado y que, ante la bajada de rentabilidad y no profesionalización del sector y esa visión de que eso antes había sido pasto y ahora matorral, se incendia", comenta.

Así pues, el tiempo de recuperación de una superficie forestal incendiada también es muy relativo. El fuego, su intensidad, su duración, la vegetación... muchos factores son los importantes. "Una zona incendiada de fuego de matorral, rápido y no muy intenso, puede recuperarse en uno o dos años", señala el técnico. "Si ha sido algo intenso puede tardar dos o tres años, también en zonas con encinares o eucaliptares, ya que tienen la capacidad de rebrotar. En cambio, hay en lugares que la regeneración puede tardar décadas o decenios", asegura.

Incendio en Tineo. / EFE

Un bombero intenta sofocar el fuego de Labares. / EFE

Incendio en las proximidades de Naves (Llanes). / EFE

Incendio en las proximidades de Naves (Llanes). / EFE

Agentes de montes de Cantabria apagan un incendio forestal. / EFE

Llegó a haber hasta 50 incendios activos. / EFE

Así han quedado los montes cántabros. / EFE

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En palabras de Manrique, además "se producen problemas de suelo. Desaparece la cubierta vegetal del monte, lo que lleva a incidentes erosivos. Además, hay micro fauna que desaparece y también fauna adulta por la falta de sustento. En un mes, en lugares como Asturias y Cantabria, el verde vuelve a aparecer y visualmente no se nota nada, lo que no quiere decir que no haya habido daños. Muchos de los montes se regeneran en 2 o 3 años".

Aunque lo cierto es que no es la capacidad de regeneración lo más preocupante, sino el daño a la biodiversidad y el medio ambiente que provoca un fuego forestal. "Si nos fijamos en el paisaje de nuestro alrededor podemos sospechar lo que ha sucedido. Si vemos mucha montaña y pocos árboles, o es que estamos a más de 2.000 metros de altitud o es que ha habido muchos fuegos en la zona", comenta el técnico forestal, que además agrega que "desde asociaciones como la nuestra, Baskegur, promovemos que haya condiciones socioeconómicas para una gestión forestal sostenible. Muchas veces, lo que falta es la prevención de incendios. En lugar de hacer grandes gastos en la extinción se debería fomentar la prevención".

Según el técnico de Baskegur, el año 2018 batió el récord a la baja en cuanto a incendios, pero "aunque en general son datos en descenso, suele haber picos, como en 2017". "En España se registra una media anual de 14.476 siniestros que afectan a 108.282,39 hectáreas de superficie", agregan desde el Ministerio de Agricultura, que además hacen hincapié en que "la superficie afectada cada año es superior a dos veces la superficie del Parque Nacional de Doñana".

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