La exconsejera de Presidencia Neus Munté ha señalado hoy en el juicio del "procés" que, tras recibir cinco advertencias del Tribunal Constitucional, "el único escenario" que intuía "era una desobediencia" ante el precedente del 9N por el que fue inhabilitado el expresident Artur Mas.

Munté, que ha declarado como testigo en el Tribunal Supremo, ha explicado que, antes de presentar su dimisión el 14 de junio de 2017, únicamente se planteó "el escenario del 9N", que finalizó con una condena por desobediencia a Mas y a otros tres miembros de su Govern, incluido Francesc Homs, ahora abogado del "procés".

Pero, por otra parte, Munté ha señalado que en ningún momento tuvo "la sensación de que estaba desobedeciendo" al Tribunal Constitucional y, aunque no le daba "miedo" que pudiese incurrir en responsabilidades penales, sí que ha confesado que sintió "respeto".

Tal panorama, ha admitido, le generaba una situación difícil en su día a día, que agravaba el momento personal complicado por el que estaba pasando, sobre todo en el primer semestre de 2017.

Eso, unido a la "sensación de sobrecarga o desborde" que sentía y no ninguna desavenencia política, fue lo que le condujo a presentar su dimisión al expresident Carles Puigdemont al considerar que "no estaba en disposición" de ejercer sus responsabilidades.

Munté ha revelado que le afectó el cese de su compañero de gabinete, el exconseller de Empresa Jordi Baiget, y que así se lo transmitió a Puigdemont, que justificó públicamente que prescindió de él por una cuestión de confianza.

Además, Munté ha alegado en el Supremo que, cuando dimitió, dos meses y medio antes del 1-O, el Gobierno de Puigdemont no apostaba "en ningún caso" por la vía unilateral.

Munté ha resaltado que el Govern siempre se movió en un escenario de "búsqueda de diálogo y solución acordada" con el Gobierno de Mariano Rajoy de cara a acordar un referéndum.

"Yo compartía y comparto esta vía", ha afirmado Munté para dejar claro que no hubo razones políticas que le llevaran a dimitir el 14 de julio de 2017, a poco más de dos meses del referéndum del 1-O.

A preguntas del también exconseller Quico Homs, que en el juicio ejerce la coordinación de las defensas de los acusados del PDeCAT, Munté ha precisado que, cuando dejó el Govern, el Ejecutivo "en ningún caso" apostaba por la vía unilateral, ya que trabajaba "intensamente" para conseguir un diálogo con el Gobierno para acordar un referéndum.

En este sentido, ha resaltado que el expresidente Carles Puigdemont se reunió con el lehendakari Íñigo Urkullu para que mediara para conseguir un acuerdo político con el Gobierno de Mariano Rajoy y percibió que la voluntad del diálogo del presidente catalán era "sincera".

En su testifical, Munté también ha salido en defensa del exconseller de Interior Joaquim Forn, acusado de rebelión, de quien ha dicho que no es "nada que se pueda parecer a la radicalidad".