El Consejo de Ministros ha autorizado la firma y aplicación provisional de un Protocolo entre España y Marruecos por el que se dona a este país de forma irrevocable la propiedad del "Gran Teatro Cervantes" de Tánger, con el fin de que el Estado marroquí restaure y gestione una instalación que lleva años deteriorada y en desuso.

Inaugurado en 1913, el teatro fue donado al Estado español en 1928 y constituye uno de los edificios para fines culturales más importantes de la ciudad. Sin embargo, desde la década de 1970 su estado de conservación ha sufrido por el abandono y el desuso, suscitando numerosas quejas.

Según ha informado el Gobierno, se trata de un inmueble de indudable valor arquitectónico y cultural pero precisa una fuerte inversión para su rehabilitación, que las distintas administraciones españolas no han podido ofrecer.

Sin embargo, se Marruecos ha ofrecido a restaurar y gestionar el teatro a cambio de la cesión de su propiedad y con el compromiso de mantener un componente español en su programación cultural. La propiedad, detalla el Gobierno, volverá a España en caso de que no se llevase a cabo la restauración del inmueble o éste se destinase a fines distintos de los acordados.

Esta cesión se realizará mediante un Protocolo que por su forma y contenido constituye un tratado internacional, por lo que el texto posteriormente deberá ser objeto de autorización por las Cortes Generales.